«A un tatuador no se le puede llamar como tal hasta que no ejerce cinco años»

Vive de lo que más le gusta: tatuar. Otto Canavese , 45 años, llegó a Madrid desde su Italia natal para establecer su propio estudio en Alcobendas. Antes recorrió Australia y Tailandia para perfeccionar el arte del dibujo. Reconoce que la crisis ha afectado a su sector. Aun así agradece que la actual situación económica haya eliminado a la multitud de tatuadores ilegales que no respetan la profesionalidad de un oficio que Otto lleva en la sangre. Se interesó por Mulafest en cuanto lo llamaron: «Es una cosa seria. No es el clásico "Tatoo Convention" donde la gente va a tatuarse y ya está. Vamos a enseñar al público la dificultad de este trabajo. A un tatuador no se le puede llamar como tal hasta que no lleva cinco años ejerciendo la profesión», asegura Canavese. Con este objetivo, el pabellón 6 de Ifema cuenta con 150 cabinas para tatuarse y una zona donde los visitantes podrán experimentar con pieles sintéticas. Además, profesionales de prestigio protagonizan un show donde muestran sus trucos durante los cuatro días que dura el Festival Internacional de Cultura Urbana.

No tienen pabellón, pero estarán en todos ellos. Cristina Anglada tiene 27 años, es comisaria de arte y disfruta trabajando en la distancia corta con críticos y artistas. Coordina el área llamada «Arte infiltrado», impregnando de color y creatividad todos los rincones de la Feria. Su sección desarrolla actividades relacionadas con las artes plásticas y pondrá en relación a los artistas urbanos y grafiteros fuera de los canales convencionales con otros que sí desarrollan su carrera en galerías de arte. Grafitis, exposiciones murales y de diseño gráfico, charlas y coloquios explicarán la esencia del arte, desde un punto de vista conceptual: el arte no es sino la expresión de su creador. La «Galería Liebre» se alzará como un espacio joven y emergente de exposición en el que importantes artistas también comercializarán sus obras de arte contemporáneo. Los asistentes también podrán dejar su huella a través del colectivo «Boamistura», encargado de la confección y exposición de murales participativos.

«The Mix» es un set de cuatro horas con una «nueva pero clásica visión de la música electrónica». Ismael Rivas y Óscar de Rivera componen este tándem que presenta en Mulafest (mañana, 13 de julio) la mejor selección de clásicos y nuevas tendencias que irrumpen en la escena house. Pero no serán los únicos. Diferentes bandas de estilos musicales como el rock, el pop, hip-hop y formatos acústicos participan en el apartado «Music Park» dentro de este festival internacional. Cuentan con distintos escenarios dentro de los pabellones 2, 4 y 6 de Ifema, y en 11 salas madrileñas donde cada noche, con acceso gratuito, continúan las actuaciones dentro del programa «La noche en vivo». Como una novedad dentro de los festivales de música, Mulafest introduce el «Karaoke con banda en directo»: músicos profesionales acompañarán con sus instrumentos a cualquier participante que quiera debutar en el escenario que se ha montado dentro del pabellón 14 de Ifema, todas las tardes hasta el próximo domingo.

Manuel Palacios , de 40 años, ha colaborado en la creación y dirección de «Caos», el espacio de Mulafest que dará cabida a «bikers» y «skaters». Con más de veinte años de experiencia, este «skater» profesional ha desarrollado una carrera paralela en el marketing y la comunicación siempre relacionada con el mundo del patín y el BMX. Su área en Mulafest contará con 5.000 metros cuadrados de superficie con obstáculos para que todos los aficionados puedan compartir sus trucos y participar en los diferentes concursos y eventos creados exclusivamente para ellos. Y eso es precisamente lo que destaca Palacios: «Un colaborador de Mulafest invitará a participar a los skaters y bikers sin necesidad de que se hayan inscrito previamente, pudiendo así optar a los premios que hemos diseñado para ellos». El pabellón de «Caos» contará con la presencia de gurús de la bici y del skate, como Pere Tafalla y Jesús de Pedro, que, como parte de la organización, compartirán su experiencia y valorarán los trucos realizados en «Caos Jam» y en «Game of Skate and BMX». Sobre un circuito de barandillas, escaleras y bordillos, los participantes más creativos podrán desplegar todo su potencial artístico y ganar premios con él.

Esperan 2.000 motos, todas ellas concentradas en Ifema. Mulafest se convertirá durante hoy y los próximos dos días en el referente indiscutible del mundo del motor. ¿Y por qué solo tres días? Roberto Rua tiene 38 años y una pasión por las motos. Dirige el área de «Garaje» y quiere incluir a la capital en una parada obligada del calendario motero. «Madrid es una ciudad muy motera por la cantidad de matriculaciones al mes y no tiene ningún evento potente», asegura. En el «Garaje» tendrá lugar el «International bike show» con más de 20.000 euros de premios en metálico y un total de 35.000, convirtiéndose así en la concentración de artistas, constructores y personalizadores de motos más importante de España. Rua siempre ha estado vinculado a la customización, pero solo hace cinco años que se dedica de manera exclusiva. Organiza eventos y convierte las motos que llegan de serie del concesionario en productos artísticos, aunque «siempre dentro de las estrictas normas de homologación que impone nuestro país, al contrario que otros europeos», dice.

Mulafest ha sentado como un balón de oxígeno para el mundo de la danza. Pau Vázquez , argentina y de edad «atemporal», es bailarina y coreógrafa profesional. Sabe muy bien de lo que habla tras una vida de dedicación y amor hacia el baile. Fue la profesora de «jazz fusion» en el programa «Fama, ¡a bailar!». Desde entonces encadenó un trabajo con otro y ahora vive de la danza. «Estoy en una etapa de mi vida que no me apetece tanto bailar como transmitir mis conocimientos», asegura mientras explica el impresionante cartel de actividades del pabellón número 14, que acogerá a bailarines y coreógrafos de todos los estilos, así como a amantes de la disciplina. Con la presencia de reconocidos artistas de la danza como Igor Yebra, el plato fuerte de esta sección es el concurso «Win+2». Partiendo de ocho componentes, varios grupos mostrarán en una coreografía su manera de fusionar estilos. Las formaciones ganadoras elegirán a dos bailarines del grupo contra el que compitieron y así, en sucesivas fases, se llegará a los catorce componentes de la formación definitiva que bailará en la clausura del domingo. Se repartirán 10.500 euros en premios.