Vox pelea un escaño con el PSOE en 15 provincias, según sus datos

La Fundación Disenso, creada por Vox, ha elaborado un informe para la dirección de Abascal en el que alerta de la fuerte disputa en hasta quince provincias en las que un escaño pende de un hilo. Y es un diputado, además, que no salta del PP a Vox y viceversa, sino que tiene un efecto directo en la fuerza de los bloques de izquierda y derecha. En la formación trasladan la idea de que «el voto útil» en esas circunscripciones, a la vista de estos datos, es la papeleta de Vox.

En siete provincias, siempre según el documento al que ha tenido acceso este diario, Vox está cerca de perder un diputado en favor del PSOE. Se trata de Cádiz, Jaén, Albacete, Valladolid, Alicante, Castellón y Badajoz. La información que maneja el partido derechista señala que en Jaén están a tres puntos de perder su único diputado, que pasaría al PSOE.

En Cádiz, Alicante y Castellón, a Vox y al PSOE solo les separan dos puntos que harían a los de Abascal perder su segundo diputado por cada una de esas circunscripciones. Dos puntos también los distancian en Badajoz, si bien ahí Vox perdería su único escaño. Mientras que en Albacete y Valladolid la situación es mucho más ajustada: en la ciudad manchega está a un punto de perder a su único representante en manos socialistas y en Valladolid está a menos de medio punto.

La situación es la inversa en otras siete provincias, donde el PSOE se llevaría ahora mismo ese escaño, pero Vox puede arrebatárselo. Por ejemplo, en Cantabria Vox está a medio punto de quitárselo (sería el primer diputado de Vox), en Murcia a un punto, en Tarragona a dos, y tanto en Burgos como en León a tres puntos, con los que Vox lograría su primer escaño en esas circunscripciones.

En Barcelona apenas separan unas décimas a Vox de robarle un diputado al PSOE, mientras que en Ávila la distancia es mucho mayor, pero la Fundación Disenso apunta que si los de Abascal consiguiesen superar a los de Pedro Sánchez en la recta final de campaña, la izquierda se quedaría sin ni un solo escaño en esa provincia. Algo que supondría un golpe de realidad.

Especialmente llamativa es la situación que dibuja Disenso en Madrid, donde advierte una doble pugna entre Vox y la izquierda. Por un lado, Vox está a un 0,5 por ciento del voto de superar a Sumar y optar a llevarse el último escaño. Pero a la vez, también podría perder uno de sus diputados si el PSOE crece algo más en la región capitalina.

Para Vox es fundamental asegurar votos en esas quince provincias no solo por su interés particular, sino porque ganar esa disputa al PSOE –y a Sumar en el caso de Madrid– dispararía a la derecha y frenaría a la izquierda a partes iguales. Si en esas quince circunscripciones se consigue imponer Vox –algo sumamente difícil en algunas, por ejemplo en Ávila–, la derecha se hará con quince escaños determinantes para consolidar la suma entre el PP y Vox y desalojar a Sánchez.

Vox se está cuidando mucho de controlar las expectativas, consciente de que la inmensa mayoría de encuestas vaticinan un significativo descenso. GAD3 pronostica veintinueve diputados a los de Abascal –muy por debajo de los 52 que tiene ahora mismo–, pero sitúa la suma con los de Alberto Núñez Feijóo en 181 escaños; seis por encima de la mayoría absoluta. Los datos de la formación no son tan pesimistas, los sitúan en torno a cuarenta escaños, pero se da la paradoja de que, con muchos menos diputados, Vox puede tener un papel decisivo.