Abascal acusa a Feijóo de asumir «las herencias» del socialismo y de Bruselas

En el auditorio Pedro Díaz, ante unos 1.800 simpatizantes según Vox, aunque lejos del lleno, Abascal ha acusado al PP de asumir las «herencias» del PSOE y de la Unión Europea y se ha comprometido a hacer caso omiso a todo ello. Antes han intervenido el diputado Ángel López Maraver, número uno de Vox por Guadalajara, y el eurodiputado Jorge Buxadé, que ya había sido muy crítico con la coalición de populares y socialistas en la Eurocámara.

«El señor Feijóo asume las herencias del PSOE y los compromisos con Bruselas. No lo vamos a aceptar», ha clamado Abascal, muy aplaudido por el público. Irónicamente, el líder de Vox ha rechazado la oferta de Alberto Núñez Feijóo a Pedro Sánchez para que gobierne la lista más votada y le ha exigido que la retire inmediatamente: «¿Pero cómo se te ocurre, Alberto?».

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Entre las risas, se ha colado algún grito de «traidor» hacia el presidente del PP. Aunque eso sí, ha sido indulgente con él al afirmar que no le ve «la mala intención» que sí tiene Sánchez. De nuevo, ha reiterado su exigencia de entrar en el Gobierno de la Región de Murcia. Una posición que choca con la de los populares y amenaza con otras elecciones.

Pero al margen del lío territorial aún por resolver en Murcia, y también en Aragón, el presidente de Vox, en un tono distendido pero contundente, ha hecho hincapié este sábado en la habitual ristra de críticas al Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos. Abascal ha reiterado que es «el peor Gobierno» de las últimas décadas y ha presumido de aquella polémica frase en la Cámara Baja en la que afirmó que era el peor de los últimos ochenta años, incluyendo por tanto los del franquismo. «El Congreso de los Diputados es la expresión de una soberana mentira. Son decisiones que no son legítimas, serán legales, sí, porque mentir no está en el Código Penal, pero no es legítimo», ha incidido.

Con sorna, ha puesto sobre la mesa la contradicción que supone que socialistas como el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero hablen de que el 23J habrá «un vuelco» en las urnas y «sorpresa», mientras los sondeos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), presidido por el socialista José Félix Tezanos, pronostican la reedición de un gobierno de izquierdas. Un vaticinio que no hace de momento ninguna encuestadora privada. «Se nos hiela la sangre cuando hablan de vuelco y de sorpresa porque no sabemos qué esperar», ha apuntado el dirigente derechista.

Los sondeos apuntan un firme retroceso de Vox que parece haberse consolidado desde el cara a cara entre Núñez Feijóo y Sánchez, aunque en la formación confían en ser decisivos para que sus diputados permitan un cambio que termine con los cinco años del secretario general del PSOE al frente del Gobierno nacional. El riesgo para Vox reside en perder la tercera plaza con Sumar, por un lado, y por otro en que la fuerza más votada se distancie lo suficiente de la tercera para quedarse con los últimos escaños en las circunscripciones más pequeñas.

De ahí, sin duda, la insistencia de Abascal y el resto de dirigentes de Vox en que el voto a su partido es algo «seguro», porque reclama lo mismo en toda España, mientras que con el PP es «jugar a la ruleta». La misma idea la ha vuelto a repetir este sábado el líder de Vox antes del mitin. Y como ejemplo señala, una y otra vez, las diferencias en los pactos territoriales entre ambos, aceptados sin problema por los populares en algunas regiones, rechazados en otras.