Toni Valero: «El concierto es ineficaz, rema en contra de la solidaridad interterritorial»

- El concierto catalán abre una brecha entre los partidos de Sumar, con IU como una de las voces críticas junto a Compromís y Chunta. Usted mismo lo llega a describir como «un mal apaño» del PSOE.

- Estamos en un momento en el que hay que tener un proyecto de país que contribuya a un mayor equilibrio territorial y a una mayor igualdad social, y que también corrija aquellas brechas entre territorios. Desde esa perspectiva es desde la cual se ha de pensar en la reforma de un modelo de financiación que ha quedado obsoleto y que, para ser eficiente, ha de venir acompañado de una profunda y progresiva reforma fiscal. Ahí es donde el PSOE tiene muchos remilgos, muchas resistencias y mucho menos empuje.

Noticia Relacionada

El gurú económico de Díaz, contra el concierto catalán por «arriesgar» la autonomía fiscal

Patricia Romero

- Al igual que varios barones socialistas, también carga públicamente contra el principio de ordinalidad recogido en el pacto PSC-ERC como «límite» de la solidaridad de Cataluña con el resto del Estado y que viene a decir que cada región reciba los mismos recursos que aporta.

- Deberíamos establecer los principios de suficiencia y equidad, ambos mecanismos de solidaridad interterritorial, por delante del de ordinalidad porque es lo que nos garantiza que los derechos sociales se materialicen. Si vamos a hablar de un modelo de financiación que, en última instancia, nos remite también a un modelo de país, hay que hacerlo poniendo el foco en los intereses de la clase trabajadoras y desde aquellos territorios que históricamente han estado peor tratados económicamente y que más dificultades han tenido, como Andalucía, que llevamos dos siglos sufriendo un modelo productivo que ha dificultado nuestro acompasamiento con el resto de territorios.

- ¿Es injusto, entonces, que sea Cataluña la única en acceder al cupo?

- Es ineficaz, no contribuye a los objetivos de equilibrio territorial y cohesión social porque extender ese tipo de concierto que ha quedado todavía en el aire -aún queda mucho por saber, no queda explicitado cómo se desarrollaría-, sería un sinsentido extender esa fórmula que se sugiere al resto de comunidades porque, lejos de contribuir a esa solidaridad interterritorial y a esa igualdad, remaría en su contra. No se trata de extender lo que no funciona bien, sino en todo caso de potenciar los mecanismos de solidaridad interterritorial.

- Por lo que dice, parece evidente que ustedes echan en falta más detalles y sobre todo concreción en cuanto a la fórmula.

- La música que hemos escuchado nos ha parecido que no iba en la dirección correcta. Es muy importante que pensemos en el proyecto de país que tenemos y en el queremos.

- Abogan por una solución general en la que prime una reforma fiscal en vez de remedios singulares como ocurre con Cataluña. ¿Es correcto?

- La reforma fiscal tiene que estar encima de la mesa. No sé si antes, después o paralelamente. Al igual que acometer el problema de endeudamiento de las comunidades con el Estado, eliminando esa deuda con criterios de condicionalidad. También acabar con el 'dumping' fiscal en regiones como la Comunidad de Madrid y establecer un suelo mínimo de inversión para servicios públicos que garantice su prestación. No nos vale lo que plantea el PP, por ejemplo, en Andalucía, donde pide más dinero para conciertos con lo privado o para tapar el boquete de sus exoneraciones de impuestos a los grandes patrimonios. Queremos un suelo de inversión para servicios públicos, no para que el PP pueda establecer ese 'dumping' fiscal tapando esos boquetes o dando más conciertos.

- ¿Han hablado ya sobre este asunto dentro del grupo parlamentario? Tanto ustedes como el portavoz económico de Sumar, Carlos Martín Urriza, que comparte su misma visión y ha llegado a decir que el concierto «pone en riesgo la autonomía fiscal del Estado», se desligan de posturas como la de Yolanda Díaz.

- No hemos tenido un debate formal todavía. No obstante, creo que hay una posición progresista de sentido común con un proyecto de país en el horizonte que encuentra coincidencias entre lo que Urriza ha expresado en un artículo o lo que hemos expresado otros. Las sintonías y coincidencias son claras porque el sentido común es evidente.

- ¿No han recibido ningún toque de atención de Sumar por salirse del guión?

- No, en absoluto.

- ¿Y del Gobierno?

- Nada, nada. Es plenamente natural que IU, a fin de cuentas, tenga una posición que no es de ahora y que viene de tiempo atrás en torno a qué sistema de financiación nos parece el más adecuado.

- Dicho esto, ¿no van a brindar sus votos en el Congreso para una posible y futura reforma de la Ley Orgánica de Financiación Autonómica (Lofca)?

- Cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente. El debate se ha abierto y nosotros hemos sido muy honestos en nuestra posición y esa es la misma que nos llevará a profundizar en lo que pueda ser una reforma con nuestro apoyo o sin él.

- Investidura de Salvador Illa. ¿Cierra el 'procés' de manera definitiva? ¿Va a ser capaz el líder del PSC de desactivar el nacionalismo catalán?

- El nacionalismo catalán también está haciendo mucho por su parte para desactivarse, viendo el último espectáculo de Puigdemont. Se abre un nuevo ciclo, hay que alegrarse de que en Cataluña no esté Junts en el gobierno. También de que se trate de un acuerdo transversal en donde hay fuerzas progresistas como los comunes e independentistas como ERC. Y hay que alegrarse por que ese acuerdo ponga encima de la mesa y en el debate público cuestiones fundamentales para la gente que hasta ahora habían quedado relegadas, como la vivienda pública o la reforma fiscal. Eso ya de por sí abre una nueva pantalla en la que se quiere hablar de lo que a la gente le preocupa y cierra otra en la que otros querían permanecer para seguir hablando de su propia película.

- ¿Y cómo ve la composición de ese nuevo Ejecutivo catalán en el que Illa rescata cargos de CiU, Junts y ERC?

- El Gobierno de Illa se escora hacia posiciones más conservadoras de lo que podría dar de sí la aritmética parlamentaria en el Parlament. Illa hace un claro guiño y tira la caña hacia un espacio más conservador y nacionalista que aquel que las urnas han reflejado con su voto.

- Tacha de «espectáculo» la vuelta del prófugo Puigdemont a Cataluña después de siete años. ¿Se lo esperaban?

- Todo tiene su punto de partida en la no aceptación de la ley de Amnistía por parte de un juez que está interviniendo en política y que le brinda la posibilidad de hacer su espectáculo y la oportunidad de presentarse de nuevo como una víctima.

-Se refiere usted al juez Llarena. ¿Comparte las críticas de algunos ministros en lo referente a la ley de Amnistía?

- Es evidente que una parte de la judicatura quiere intervenir en política. Y es legítimo intervenir en política, pero para eso deberían dejar la toga a un lado y presentarse a las elecciones.

- Volviendo al líder de Junts, el PSOE culpa a los Mossos por su segunda fuga. ¿Qué papel ha tenido el Ejecutivo central en todo esto? ¿Se gestionó bien su anunciado regreso?

- Se ha gestionado con la normalidad y tranquilidad que se tiene que gestionar, sabiendo que todo lo que tiene que ver con materia de seguridad es competencia de los Mossos, son los competentes de lo que ocurrió. De hecho, han reconocido su dificultad para llevar a efecto lo que tenían planificado.

- Apunta a la Policía catalana, ¿pero no cree que queda cuestionada la eficacia del conjunto de Fuerzas de Seguridad del Estado?

- No necesariamente. Las competencias son de quien son.