Tamames hará el debate junto a las taquígrafas y Echenique

La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha comunicado este lunes la fecha en una breve declaración institucional en el escritorio contiguo al Hemiciclo, dos semanas después de que Vox registrase la moción, la segunda de la tercera fuerza del Parlamento en esta legislatura, tras la que encabezó el mismo Abascal en octubre de 2020. Previamente, y una vez que la noticia había sido publicada por ‘El País’ -un hecho por el que el portavoz parlamentario de ese partido, Iván Espinosa de los Monteros, le ha pedido explicaciones en una conversación telefónica- la tercera autoridad del Estado ha hablado con Tamames sobre la logística del debate, y la conversación ha terminado con un amplio grado de acuerdo.

El candidato, a punto de cumplir 90 años y con una movilidad limitada fruto de esa avanzada edad, se sentará en la parte baja del Hemiciclo, donde siempre se han ubicado las taquígrafas y donde esta legislatura se sienta e interviene en los debates el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique. Tamames hará el debate desde ese lugar, con lo que, según fuentes conocedoras de su conversación con Batet, el candidato está «conforme» e incluso «agradecido». En ese lugar suelen sentarse los representantes de los parlamentos regionales cuando se discute en las Cortes la reforma de algún estatuto de autonomía (por ejemplo Artur Más en la del texto catalán, en 2005) y allí podrá Tamames dirigirse a la cámara al completo, y al censurado Sánchez, sin tener que encaramarse a la tribuna de oradores, para lo que tendría que subir seis «incómodos» escalones, tal y como los describen varios diputados con experiencia en el pleno. Los mismos que Tamames escalaba hace décadas cuando fue diputado, del PCE primero y luego del Centro Democrático y Social (CDS).

También hay acuerdo entre Batet y Tamames, y Vox no se opone, en rechazar la posibilidad, con la que se había especulado estas últimas semanas, de que el candidato ocupase uno de los escaños reservados para la Mesa, el órgano de gobierno de la Cámara, con el fin de evitarle las escaleras. En ese caso, argumentan fuentes de la Presidencia, se perdería la línea visual entre quienes le den la réplica en el debate, singularmente el presidente del Gobierno, durante un pleno en el que ninguno de los dos tiene límite de tiempo ni de número de intervenciones. Tamames censurará a Sánchez desde una mesa, a escasa distancia del escaño azul del jefe del Ejecutivo, que quedará a su izquierda, y Sánchez le replicará desde la tribuna de oradores, teniéndole enfrente y ligeramente habia abajo en su campo visual.

Todos estos detalles técnicos de la moción, así como la hora de inicio de la misma, el próximo martes, serán comunicados mañana por Batet durante la reunión ordinaria de la Junta de Portavoces. Lo que es seguro es que el debate comenzará por la mañana, y que se hará un receso al mediodía después de las intervenciones de Abascal, que como representante del grupo proponente de la moción de censura abrirá el debate con un discurso para el que no tiene límite de tiempo, y que podrá ser replicado por Sánchez o cualquiera de sus ministros. Luego será el turno de Tamames, también sin límite de tiempo o intervenciones, y del previsible cara a cara con Sánchez, momento álgido de la sesión en su primera jornada. Ya por la tarde llegará el turno, de menor a mayor, del resto de grupos políticos.

Fuentes cercanas a Tamames aseguran que aún duda si contestará individualmente a cada uno de los portavoces o, por el contrario, agrupará la réplica de varios de ellos, o de todos. Finalmente, y en contra de lo que afirmó en un primer momento su portavoz, Gabriel Rufián, ERC sí que intervendrá en el debate, tal y como como confirmó ayer la secretaria general adjunta de la formación, Marta Vilalta.