Reforma de la 'ley mordaza': Bildu y ERC mantienen el pulso al PSOE en vísperas de la votación
Los grupos de Arnaldo Otegi y Oriol Junqueras tienen en sus manos tumbar o aprobar la iniciativa
Los catalanes dicen que no avalarán algo que lleva diez años derogado en su autonomía y los vascos recuerdan que suprimir la norma fue uno de los ejes de su campaña electoral
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Miriam Villamediana y Daniel Tercero
Bilbao
Prohibir el uso de las pelotas de goma y las devoluciones en caliente, terminar con los controles aleatorios o revisar conceptos como la «desobediencia» o el «respeto a la autoridad» siguen siendo las líneas rojas de EH Bildu y ERC para desbloquear la ... tramitación de la reforma de la ley 'mordaza'. «Si esos elementos no desaparecen, no vamos a apoyar esa ley», aseguró tajante este fin de semana Oskar Matute, portavoz adjunto del partido independentista en el Congreso en una entrevista concedida a Radio Euskadi. Por lo tanto, a falta de movimientos en esas cuestiones que para la coalición abertzale son «nucleares», los de Otegi mantienen su voto en contra a 24 horas de que se vote la tramitación de la reforma de la ley mordaza.
«Lo hemos venido diciendo desde el principio y lo hemos sostenido en decenas de reuniones», insistía Matute en su intervención del fin de semana. Su postura no se ha movido un centímetro y desde la formación insisten en que si no se derogan los elementos «lesivos» de la 'ley mordaza', el Gobierno de Sánchez no podrá «contar» con su voto.
En la misma línea opinan los de Oriol Junqueras. La secretaria general adjunta de ERC y diputada autonómica, Marta Vilalta, ha sido la encargada de confirmar que los socios catalanes preferentes del PSOE en el Congreso también votarán en contra de la reforma de la norma en la comisión. «Se queda muy corta y es demasiado poco ambiciosa», dijo Vilalta en rueda de prensa desde Barcelona, este lunes.
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Las palabras de la portavoz de los independentistas catalanes han confirmado la decisión adelantada el mes pasado y no cambiará mañana, a no ser que haya cambios de última hora en el texto a gusto de ERC. Vilalta ha señalado que su partido no avalará «lo que en Cataluña prohibimos hace diez años», en referencia, básicamente, al uso de pelotas de goma, que los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra tienen prohibido.
Dardo a Podemos
Vilalta ha aprovechado también para enviar un dardo a Podemos y sus socios de los comunes, mayoritarios en Cataluña, y se preguntó cómo era posible que estos justificaran la norma. "¿El respeto de los derechos fundamentales prevalece más en una Cámara que en otra?". Y recordó que, en su opinión, la reforma del Gobierno supone el incumplimiento de una promesa de la coalición, cuyos partidos se comprometieron a derogar la ‘ley mordaza’.
Desde Bildu, por su parte, recuerdan que su planteamiento electoral siempre fue el de «derogar» la ley que aprobó Mariano Rajoy en el año 2015. De ahí, que no entiendan las reticencias de los socios de investidura para ahora modificar cuestiones que ellos mismos criticaban durante la campaña. «Lo decía el PSOE, Unidas Podemos, ERC y muchos sindicatos», recordaba Matute este fin de semana. De ahí que desde EH Bildu no escondan su estupefacción porque la «mayoría progresista» que apoya al Gobierno tenga «tantas dificultades» para cumplir con lo que prometieron en campaña.
Insisten los vascos además, en que en esta ocasión no se pueden escudar en la existencia de «grandes poderes económicos» que puedan desestabilizar a la economía. De ahí que se pregunten a quién tiene miedo el Gobierno o qué ha cambiado desde la campaña para no cumplir con la promesa de derogar la ley de Rajoy.
Campaña de presión
Desde Bildu señalan que creen que hay «mucho ruido» respecto a la reforma. Matute llegó a denunciar una campaña de «presión» a su partido y a ERC para que modifiquen su posición. «En lugar de presionar al PSOE, parece que se están dedicando a endulzar la posible reforma y meternos presión», denunció en referencia a la actitud de Podemos.
«No les va a funcionar», insisten desde la formación abertzale. Recuerdan además, que durante la tramitación de la reforma laboral hubo una campaña de presión similar y los independentistas vascos «aguantaron» hasta el final. Apelan además, a la «lotería» que puede suponer dejar la reforma para una próxima legislatura, donde los números podrían no dar. «Hay mayoría, el bloque de la investidura sigue existiendo».
En realidad, los de Otegi no tienen ningún interés en ceder en esta cuestión. Derogar la ley 'mordaza' fue uno de los ejes de su campaña electoral y sigue siendo una de las reclamaciones esenciales de su electorado. Parece, por tanto, poco probable que vayan a modificar su posición cuando faltan dos meses para unos comicios en los que, aunque Bildu espera un buen resultado, tendrá que lidiar con la fuga de militantes jóvenesa posiciones más extremistas. Además, no permitir la reforma por mantener su postura no debería tener un coste electoral para la formación, pero conseguir que el Gobierno se avenga a sus peticiones le podría servir para venderlo de nuevo con un logro en Madrid de cara a su electorado.
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