El secesionismo pierde su última bandera: Europa también le dice no
Los tres eurodiputados afectados por la decisión del TGUE anuncian que la recurrirán y Junts aprovecha la situación para hacer electoralismo de cara al 23J
La Fiscalía estudia pedir a Llarena la euroorden contra Puigdemont
Pere Aragonès, presidente de la Generalitat de Cataluña, en un acto oficial este miércoles
Sospechando que la decisión del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) no sería la que el independentismo quería y, por lo tanto, desmontando una de sus últimas estratagemas que le queda –«solo tendremos Justicia en Europa porque España es un país sin separación ... de poderes»–, ya 48 horas antes de conocer la sentencia, los popes nacionalistas advertían de que no cambiaría nada, fuera cual fuese el fallo de los jueces europeos. Evidentemente, esto no es cierto. La Justicia española tiene desde desde este miércoles un obstáculo menos en el camino para conseguir la extradición de Carles Puigdemont.
Así, ante esta sospecha, el independentismo se puso manos a la obra en la escenografía. A Bruselas (Bélgica) viajaron –para estar con Puigdemont– los dirigentes de Junts, con Laura Borràs y Jordi Turull a la cabeza, y varios diputados autonómicos de este partido. También la consejera de Acción Exterior y Unión Europea, Meritxell Serret (ERC), compañera de fatigas y fugas al inicio de la huida de España, y dirigentes del partido de Oriol Junqueras. De la misma manera, al corazón de la Unión Europea se embarcaron desde España 'vips' del ámbito independentista como el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, entre otros.
Una vez conocido el fallo del TGUE, las reacciones del ámbito nacionalista no se hicieron esperar y siguieron el mismo guion. Victimismo. Los jueces se equivocan, es decir, no tienen ni idea; los independentistas están siendo perseguidos y no pasa nada, la lucha sigue. En palabras del propio expresidente catalán: «No era lo que estábamos esperando, pero no se puede decir que no estuviéramos preparados para este escenario». Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponatí confirmaron que presentarán recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Aragonès: «A vuestro lado»
Pere Aragonès (ERC), presidente de la Generalitat, no quedó al margen de esta estratagema. En un mensaje escrito en su cuenta de Twitter, al poco de conocer la decisión del TGUE, mostró su apoyo a los tres eurodiputados y defendió que, desde su punto de vista, convocar un referéndum de independencia para que una parte de España se pueda separar del conjunto del país «no es delito», en referencia, sin citarlo, al 1-O de 2017.
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Continuar«Mi apoyo y el del Govern al presidente Puigdemont y a los diputados Comín y Ponsatí. Ante la represión, seguimos defendiendo que organizar un referéndum no es delito, sino un derecho democrático para todos los pueblos. Como dice el presidente Puigdemont, queda camino en Europa. A vuestro lado», dejó por escrito.
Por parte de Junts, Borràs y Turull se unieron –con unos tuits– rápidamente a las primeras reacciones contra la decisión de la Justicia europea y en apoyo de Puigdemont. Poco después, en un comunicado, el partido que fundó el expresidente de la Generalitat y fugado de los tribunales españoles pidió que la respuesta a esta decisión del TGUE sea llenar las urnas el 23J con votos para los partidarios a favor de la secesión catalana.
«La mejor respuesta a la sentencia [del TGUE] es más fuertes que nunca, más determinados y lo más unidos posible para conseguir el reconocimiento de Europa. Desde Junts seguiremos trabajando para defender los derechos de los exiliados y su libre vuelta a casa en el marco de una Cataluña libre. Como primer paso, hacemos una llamada a llenar las urnas el 23 de julio de votos independentistas, para que tanto España como Europa sepan que el exilio no se toca y que la voluntad de Cataluña de convertirse en un Estado independiente continúa de forma clara y determinada», sostuvieron desde Junts.
Cúmulo de derrotas
Con la derrota judicial de este miércoles, el nacionalismo catalán acumula varios fiascos en el continente. Este mismo año, el TJUE ya dio un tirón de orejas a los jueces belgas por no cumplir con la entrega de Lluís Puig, tras una orden de detención europea firmada por el Supremo.
El año pasado, el TJUE desestimó definitivamente el recurso de Junqueras contra la decisión del Europarlamento de dejar vacío su escaño tras las elecciones de 2019. En mayo de ese año, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) no vio vulneración en la suspensión por parte del Constitucional del pleno del Parlament del 9 de octubre de 2017. Y tampoco vio vulneración de derechos en 2018 y 2021, por actuaciones de los tribunales españoles.