Sánchez, recibido entre abucheos en un acto en Segovia: «Nosotros no insultamos»

Los datos de una Semana Santa de récord en la que «no cabía un alfiler» recién salidos del horno y una ciudad turística como Segovia que ha colgado el cartel de completo pusieron ayer en bandeja al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sacar pecho por el ritmo de España tras «meses escuchando a los de siempre, la derecha y la ultraderecha, que llega el apocalipsis». Poco más sobre Segovia y su candidata a la Alcaldía de la capital, Clara Martín, en un acto que, en teoría, era para lanzar la candidatura de la actual alcaldesa, pero que debuta de cara al 28 de mayo como cabeza de cartel.

También casi al final de su intervención -ante unas 300 personas en un acto al aire libre, en el recinto de los Jardines de los Zuloaga- mudó el discurso prácticamente en clave nacional por lo más local. Compartió la reivindicaciones previamente expresadas por Clara Martín y el «orgullo» por que la capital del Acueducto acoja el Centro de Innovación y Tecnificación de Formación Profesional que el Gobierno tiene previsto abrir en 2024.

Y en el otro amago por referirse a la tierra, a Castilla y León, un grupo de varias personas interrumpió su discurso justo cuando estaba cuestionando las palabras del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo (Vox), pidiendo a los jóvenes que «se replanteen si el CO2 es contaminante». «¿Podemos seguir nosotros?», respondió y repitió en varias ocasiones desde el atril y con gesto visiblemente contrariado y tras negar las afirmaciones de quienes alzaron la voz por encima de la suya. Público en pie al grito de «¡Presidente! ¡Presidente!», aplausos de los suyos, y cambio de tercio de Sánchez, tras reprender al grupo de jóvenes que cortó su discurso: «Ésa es la gran diferencia. Nosotros no insultamos a nadie. Defendemos nuestras posiciones con respeto y educación».

Sánchez compartió escenario con la anfitriona y con el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, encargado de comenzar el acto preelectoral, en el que se afanó en ondear la bandera del miedo a Vox. En Castilla y León «ya lo estamos sufriendo», subrayó en vísperas del año de la investidura del popular Alfonso Fernández Mañueco con el apoyo de los de Abascal. «Por eso, el 28 de mayo somos muy conscientes de lo que nos jugamos. Va de eso», de gobiernos «progresistas, o del PP con la extrema derecha. No hay más opciones». «El PP va a pactar con Vox allí donde pueda», recalcó Tudanca, quien acusó al Ejecutivo regional de coalición de ser «lo contrario que el Rey Midas. Todo lo que tocan lo estropean».