Sánchez expone a Llop para dejar a salvo al núcleo duro de su Gobierno

Sánchez expone así a una de sus ministras de perfil más bajo para proteger el núcleo duro de La Moncloa. Sobre todo a sí mismo y a su ministro de Presidencia, un Félix Bolaños que, tras la remodelación del gabinete que hizo Sánchez a mediados de 2021, se convirtió en el hombre fuerte del presidente. Incluso en la negociación con el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Un asunto que correspondía en principio a la propia Llop, como demuestra el hecho de que el anterior ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, se encargó de ello.

Sin embargo, La Moncloa dejó a Llop al margen de esa negociación, que delegó en Bolaños, pese a que el desbloqueo del CGPJ o la renovación de una parte del Tribunal Constitucional –ya resuelta– eran dos de las tareas más importantes para un ministerio como el de Justicia, que no tiene tantas competencias ni proyección como otros.

Llop justifica que la mantengan arrumbada sobre el CGPJ asegurando que se trata de una negociación no del Gobierno, sino de los grupos parlamentarios de PSOE y PP. Un argumento que no se sostiene teniendo en cuenta que quien lidera esa negociación es otro miembro del Gobierno como Bolaños, que ni siquiera es diputado del PSOE.

Por eso llama la atención que ahora, en uno de los momentos más tensos entre PSOE y Podemos, el propio Sánchez haya cambiado de táctica para dar galones a Llop y enviarla en solitario a primera línea del frente en su guerra interna con Podemos. Y con Bolaños parapetado en la retaguardia.

La mejor prueba de todo lo anterior es la gira mediática y frenética que le ha organizado el Gobierno a Llop durante las últimas horas para defender la postura del PSOE de que es «necesario» corregir cuanto antes la ley del 'sí es sí' y contrarrestar a Podemos, que acusa a sus socios de plegarse a la derecha.

En apenas 24 horas, Llop ha protagonizado hasta cinco entrevistas en la SER, 'El País', Telecinco, Antena 3 y la Sexta. Por radio, televisión y prensa escrita. Y desde el Congreso, donde también este miércoles ha tenido que fajarse por este asunto: «Yo me siento absolutamente responsable de esta reforma, asumo en primera persona lo que pueda pasar».

Todo ello sirve para que Llop se reivindique frente al papel secundario en el que se había mantenido hasta ahora. Y del que apenas salía en ocasiones tan puntuales como contraproducentes. Como cuando dijo que la gente va por las mañanas en metro y en autobús hablando con preocupación del CGPJ. Ese protagonismo también pone a la ministra en el punto de mira de Podemos, que ya ha empezado a cargar contra ella, como hicieron ayer mismo y por partida doble Pablo Echenique y Jaume Asens, responsables de su grupo parlamentario.

El intercambio de papeles entre Bolaños y Llop se explica también por el perfil de ambos para dar esta batalla en un marco donde PSOE y Podemos rivalizan para capitalizarlo política y electoralmente, como es el feminismo. Además de mujer, Llop es magistrada especializada en violencia de género y tiene una trayectoria muy comprometida con esta causa, ya que también fue letrada del Observatorio contra la Violencia de Género del CGPJ y delegada del Gobierno contra esta lacra.

Por tanto, la ministra de Justicia puede presumir –y presume– de una experiencia jurídica en esta materia de la que carecen su homólogas de Podemos. Aunque la propia Llop no la empleara en el año largo que ha tenido desde que llegó al Gobierno hasta que entró en vigor esta ley. De hecho, ella misma la ha defendido y aplaudido con entusiasmo. Ahora Sánchez le da protagonismo para que la corrija.