Rubalcaba se salva del suspenso general

De Rubalcaba para abajo todo es suspenso. Ángel Gabilondo, Trinidad Jiménez y Carme Chacón caen con cierta dignidad: un 4,4. Curiosamente, al ministro de Educación sólo le conocen seis de cada diez españoles, pero ha conseguido construirse una imagen de político prudente. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, tiene que conformarse con el quinto puesto en la tabla de miembros del Gobierno, y con estar por detrás de Chacón.

La vicepresidenta segunda, Elena Salgado, se queda en el 3,9, mientras que el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, cae al puesto 14, con una calificación de 3,5.

Los tres últimos lugares de la tabla de ministros son para Beatriz Corredor (3,2), Ángeles González Sinde (3,1) y Bibiana Aído (2,8). Ocupan los tres ministerios que la oposición ha pedido que desaparezcan para que el Gobierno dé ejemplo de austeridad, y también por sus pocos resultados. La ministra de Vivienda es la gran desconocida del Gobierno de Zapatero. Sus virtudes políticas están por descubrir para la mayoría de los españoles, ya que sólo saben quién es dos de cada diez ciudadanos.

La ministra de Cultura es un poco más conocida (el 35 por ciento sabe quién es), pero sólo sirve para estar peor valorada. La «ley Sinde», con la que pretendía cerrar páginas de internet, ha unido a los internautas contra ella. Por su parte, la ministra de Igualdad es la peor valorada. Su tarea ha consistido en impulsar la ley del aborto libre. Ocupa el Ministerio-bandera de Zapatero, pero no ha logrado mejorar nada una valoración que siempre ha tenido baja. Aído es la peor valorada por los votantes del PP (le dan un 1,2), pero también por los del PSOE, junto a Corredor (4,3).

Los votantes socialistas en solitario aprueban a Rubalcaba, Gabilondo, Jiménez, Chacón, De la Vega, Moratinos, Blanco, Salgado y Caamaño. Suspenden a los demás. Los del PP y el resto no aprueban ni a uno.