Puigdemont se cita con Aragonès, Pujol y Torra cerca de la frontera

Todos posaron juntos en una imagen que incluye a un doble condenado por desobediencia como Torra, a un procesado por el mismo delito y malversación –además de prófugo– como Puigdemont y a un procesado por organización criminal como Pujol. Difícil reunir más problemas con la Justicia en una sola foto y con tan poca gente. Sólo faltó Artur Mas, que lo hubiera rematado con su condena por la consulta ilegal de 2014.

Y todo ello coincidiendo con el principal órdago que los partidos de Aragonés (ERC), Puigdemont y Torra (Junts) han lanzado a Pedro Sánchez para garantizar su investidura: la amnistía para todos los secesionistas que, como los de la foto, tienen, han tenido o tendrán problemas con la Justicia española no sólo por los distintos episodios que se han sucedido al amparo del procés desde hace una década, sino también por cualquier otro delito, incluso relacionado con la corrupción, aunque no tenga nada que ver con el proceso secesionista iniciado por Mas en 2012 y llevado al extremo por Puigdemont en 2017.

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No en vano, Junts ya ha empezado a pedir la amnistía también para su presidenta, Laura Borràs, condenada por trocear contratos de la Institución de las Letras Catalanas (ILC) cuando dirigía esta entidad pública para favorecer a un amigo. Con esos mimbres, el ayer reaparecido Pujol y su familia son de los pocos próceres independentistas con serios problemas en los tribunales para los que Junts y ERC no han pedido –al menos de momento– que también sean amnistiados a cambio de facilitar un nuevo Gobierno de Sánchez (PSOE) y Yolanda Díaz (Sumar). Cierto que las graves acusaciones que pesan sobre Pujol son ajenas al procés, pero también lo fue la condena a Borràs y el procesamiento del expresident y su familia lo dictó la Audiencia Nacional en 2020, después del 1-O.

La foto de ayer se produjo en el curso de la Universidad Catalana de Verano en una abadía de la localidad francesa de Codalet, muy cerca de la frontera con España. Puigdemont pudo salir de Waterloo (Bélgica) para acudir al acto porque, pese a que el Tribunal General de la UE le retiró la inmunidad como eurodiputado el mes pasado, el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena decidió no reactivar la orden europea de detención o euroorden, toda vez que la decisión puede ser recurrida por el expresidente ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).