Hereu, un barcelonés apasionado que quiere ser «el alcalde de la gente»

Hereu considera que Barcelona encarna los valores en que él cree, que explican su propia manera de ser y que él define como amable, vital, realista, optimista, honesta y partidaria de la transformación y del diálogo. Habla alto -a veces demasiado por su chorro de voz-, claro y vocalizando, con palabras sencillas para que sus razonamientos sean comprensibles, y abusa en sus declaraciones del latiguillo "yo, como alcalde de Barcelona, quiero expresar...", un gesto de la confianza que la dirección de su partido le ha negado en muchas ocasiones y que ahora podrá dejar utilizar.

Hoy, la base le ha dado el apoyo que necesitaba para rellenar el traje de alcalde de Barcelona, que algunos de su partido decían que le venía "grande". Presume especialmente de dos cosas: de dar siempre la cara y de que Barcelona, pese a la crisis, está mejor que hace cuatro años y destaca en solvencia en toda España.

Diversas contingencias, en especial la avería informática en el arranque de la consulta ciudadana sobre la transformación de la Diagonal, en la que sus propuestas cosecharon un rotundo fracaso, han servido en los últimos meses para difundir la fama de que a Hereu le acompaña la mala suerte, hasta el punto de que algún programa satírico de televisión le ha apodado "el gafe de Barcelona".

Nació el 14 de junio de 1965 en Barcelona en el seno de una familia numerosa de clase media del barrio de Sant Gervasi y fue un niño de la Transición, educado en la escuela Sant Gergori, de inspiración catalana y cristiana, fundada por el pedagogo Alexandre Galí, uno de los referentes en su pensamiento político y social.

Cuarto de los cinco hijos de la familia, Hereu está acostumbrado a heredar cosas de sus hermanos mayores. Quizá por eso llevó bien dar el relevo al alcalde Joan Clos en 2006, cuando éste le pasó las riendas del Ayuntamiento para ser ministro de Industria. Después, fue capaz de ganar en las municipales de 2007 y preservar para el PSC, aunque en minoría, el gobierno de la capital, que los socialistas rigen desde 1979.

Casado y padre de una chica adolescente y de un chico de 10 años, Hereu disfruta cuando puede dedicar tiempo a las actividades con su familia y también a los muchos amigos que ha sabido conservar. Le gusta la música funky, se lanza a la pista a bailar sin reparo y manifiesta su interés por la historia antigua, especialmente, por la de Grecia y Roma.

Cuenta que su primer contacto con la política fue a los 11 años, cuando, en septiembre de 1976, en L'Escala (Girona), asistió a un mitin de Reagrupament Socialista protagonizado por Josep Pallach, a quien también señala como referente, junto a Emmanuel Mounier, Willy Brandt y Vaclav Havel. En 1987, con 22 años. Hereu se hizo militante del PSC.

Licenciado y máster en Administración y Dirección de Empresas por ESADE, aunque inició su actividad profesional en el sector privado, Jordi Hereu tiene una trayectoria profesional vinculada al sector público. Fue director de mercadotecnia de la sociedad Port 2000 (1991) y, entre 1992 y 1997, de la empresa Centro Intermodal de Logística S. A. (CILSA), promotora de la Zona de Actividades Logísticas de las instalaciones portuarias de Barcelona.

En 1997 llegó su vinculación directa con el Ayuntamiento de Barcelona, cuando fue nombrado gerente del distrito de Les Corts. Dos años más tarde, a raíz de las elecciones municipales, fue designado concejal de este distrito, cargo que ocupó durante cuatro años, hasta el final del mandato. En 2003 fue concejal del Distrito de Sant Andreu y concejal de Seguridad y Movilidad.

En abril del 2006, y hasta que fue elegido alcalde en junio de ese mismo año, Hereu fue portavoz del gobierno municipal y quinto teniente de alcalde, responsable de las concejalías de Movilidad y de Participación Ciudadana, Solidaridad y Cooperación, y presidente del Consejo del Distrito de Gràcia. Hereu fue reelegido alcalde de Barcelona en junio del 2007, cargo que espera revalidar ganando primero las primarias y después las elecciones para desmentir los pronósticos de las encuestas.