Puigdemont niega que haya una negociación para la amnistía

Nuevamente a través de sus redes sociales, Puigdemont ha afirmado que, por el momento, las conversaciones que existen son las mismas que las que ya había la pasada legislatura y anuncia que será el próximo 5 de septiembre, durante una rueda de prensa en Bruselas, cuando se conocerá «el marco» que maneja Junts per Catalunya. El mismo mensaje reiteró la dirección de Junts reunida en Altafulla (Tarragona). Para rebajar expectativas y encarecer la negociación, Puigdemont define el terreno de juego, justo el día después de que el negociador de Sumar, Jaume Asens, afirmase que ve en Junts ganas de llegar a un acuerdo.

«Quince días después del acuerdo para la mesa del Congreso de los Diputados, la cantidad de especulaciones en forma de información que han ido apareciendo llevan, probablemente, a algunas conclusiones erróneas que habrá que aclarar en breve. No hay ninguna negociación en marcha con nadie, ni se ha presentado ningún proyecto de amnistía a ningún partido político, ni desde luego he tomado ninguna decisión relativa al Consell de la República en función de las posibles negociaciones que puedan emprenderse», ha apuntado Puigdemont.

El expresidente aludía en este sentido a la reorganización para ejercer un mayor control sobre el citado Consell -la organización que preside y que en su momento pretendía aglutinar a todo el independentismo-, lo que se ha leído como una forma de evitar que se cuestione la posibilidad de abrir una negociación con el PSOE, algo que el secesionismo más exaltado rechaza si no es para negociar un referéndum.

Sí admite Puigdemont que «hay conversaciones con distintos actores políticos, como es lógico», algo que ayer mismo, el encargado por parte de Sumar para facilitar la investidura, Jaume Asens, ya adelantaba, añadiendo por otra parte que veía ganas en Junts de llegar a un acuerdo. Precisamente para rebajar expectativas, el fugado restaba valor a esta aproximación: «La mayoría son conversaciones que ya teníamos en la legislatura pasada, en la que Junts vivía sin opciones de participar en ninguna negociación por decisión de todos los actores políticos que ahora piden conversar. Quiero decir que hay que vigilar mucho en no confundir estas conversaciones con una negociación».

«Demasiado tiempo se ha querido utilizar el concepto 'diálogo' como sinónimo del de 'negociación', cuando son dos conceptos sensiblemente diferentes. El diálogo es previo a toda negociación; puede servir para fijar el marco en que ésta puede discurrir, o puede servir para comprobar que no existe margen de negociación. Esto lo veremos en los próximos días», añade.

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Puigdemont ha querido pues dejar claro que es él de forma directa quien planteará los términos de las negociaciones, un personalismo que pasa por delante del partido que preside. Junts reúne hoy a su ejecutiva, algo que Puigdemont ni ha mencionado. Será él quien fije posición: «Nuestra posición justo en medio de todo el tablero político comporta una responsabilidad, sobre todo ante nuestros electores y los catalanes, y por eso importa tanto la forma como el fondo. Como nos propusimos no hablar ni a través de intermediarios ni tampoco a través de los medios, es inevitable que otros lo hagan por nosotros y se creen ficciones».

Apelando a «todo el mundo que se interese por abrir negociaciones con nosotros», Puigdemont ha explicado que «el próximo martes hablaré en la conferencia inaugural de la jornada interparlamentaria que hemos convocado en Bruselas». Allí, ha dicho, «todo el mundo» que se interese por abrir negociaciones tendrá «información directa» del «marco» que plantea Junts.

El partido, en este sentido, ha confirmado que será Puigdemont el próximo martes el que fije posición. Del mismo modo, el partido ha anunciado la creación de un Secretariado permanente que asumirá por delegación algunas de las funciones de la Ejecutiva Nacional y actuará como órgano permanente de dirección del partido. El anuncio se lee también en clave de blindaje interno del partido de cara a una negociación en la que no se quiere que se produzcan filtraciones.

Mientras que se conocía la publicación en la red social de Puigdemont, el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, afirmaba que la acutación de su Gobierno con Cataluña se enmarca en «el diálogo». «Desde que Pedro Sánchez es presidente, la política que hemos llevado a cabo en Cataluña es siempre la misma. Es una política que siempre busca el diálogo entre diferentes. Que siempre el propósito es garantizar la convivencia. Garantizar el reencuentro entre catalanes y hacerlo siempre dentro de la Constitución», ha expuesto. Informa Mariano Alonso.