El PP cántabro rechaza la propuesta del PRC de Revilla para la investidura
Los populares apuntan que la propuesta remitida excede los límites establecidos en las primeras conversaciones
«De lo que se habló fue de un acuerdo puntual de investidura y lo que se ha remitido es un programa de Gobierno completo», afirman en un comunicado
Gerard Bono
Madrid
El PP de Cantabria ha rechazado la última propuesta realizada por el Partido Regionalista Cántabro (PRC) para apoyar la investidura de María José Sáenz de Buruaga como nueva presidenta autonómica. «Los cántabros dijeron con total claridad el 28M que quieren un cambio de ... políticos y de políticas, lo que es incompatible con trasladar al Gobierno regional el programa del PRC», afirma el comunicado.
El partido liderado por Miguel Ángel Revilla, que consiguió 8 diputados en las elecciones autonómicas de mayo, había ofrecido su apoyo a los populares para evitar que estos pactaran con Vox. Fue una decisión anunciada muy poco tiempo después de que se conocieran los resultados y todo apuntaba a una investidura plácida para el PP. Sin embargo, según apuntan ahora desde el PP, la propuesta remitida excede los límites establecidos en las primeras conversaciones.
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«De lo que se habló fue de un acuerdo puntual de investidura y lo que se ha remitido es un programa de Gobierno completo que, como ganador, el Partido Popular no va a aceptar», defienden. Los populares reclaman «volver al punto de partida» y trasladarán un nuevo documento de negociación al PRC con «un acuerdo puntual de investidura y no un pacto de legislatura».
Las urnas del 28M colocaron al Partido Popular como primera fuerza en Cantabria con 15 escaños, a tres de la mayoría absoluta pese a haber aumentado en seis los conseguidos en 2019. En esta situación, una alianza con Vox, con cuatro consejeros, habría permitido la investidura de Buruaga, pero los de Revilla ofrecieron sus apoyos para evitar la entrada de los de Abascal en el gobierno. Y este ofrecimiento encaja mejor con la estrategia a nivel nacional del PP, que quiere limitar sus acuerdos con Vox en la antesala de las elecciones del 23 de julio.
Ahora, tras el rechazo de los populares a esta propuesta del PRC, las negociaciones vuelven a un punto muerto, pero forzadas a resolverse puesto que no existe una mayoría alternativa en el bloque de la izquierda. PRC y PSOE obtuvieron 8 escaños respectivamente, con lo que no llegan tampoco a una mayoría conjuntamente.
Las opciones vuelven a estar abiertas. «Vamos a seguir defendiendo un Gobierno en libertad, sin etiquetas ni ataduras», ha publicado la candidata popular a la presidencia en su cuenta de Twitter. Y es que, como apunta el comunicado, «el PP no va aceptar que se limite su capacidad de dialogar con el resto de las formaciones políticas que obtuvieron representación parlamentaria».
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