Podemos se reivindica y vigilará para que haya una coalición y no «un Gobierno de Sánchez»
Los de Belarra darán la batalla para que Montero siga, tras volver a la palestra con el caso Rubiales
La formación morada intenta paliar su irrelevancia en medios con YouTube, Canal Red y Twitter
Montero y Belarra, en el Congreso, en una imagen de archivo de la pasada legislatura
La guerra fratricida en el espacio a la izquierda del PSOE aparece eclipsada por la trepidante actualidad del arranque del curso político. Pero ni remite ni tiene visos de hacerlo a corto plazo, sobre todo si, como es previsible, Alberto Núñez Feijóo fracasa en su ... intento de investidura, que se producirá a finales de este mes, y el Rey designa entonces a Pedro Sánchez como candidato y el presidente en funciones alcanza la investidura gracias una vez más a los independentistas catalanes y vascos.
Será entonces el momento de diseñar el tercer Gabinete de Sánchez, después del monocolor del PSOE inmediatamente posterior a la moción de censura de junio de 2018 contra Mariano Rajoy que le aupó al poder y del primer Ejecutivo central de coalición de la historia de España, formado con Unidas Podemos en enero de 2020. No hay duda de que será, 'stricto sensu', una nueva coalición con Sumar, el partido o coalición de fuerzas (incluida Podemos) que lidera la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, tal y como Sánchez se comprometió en campaña electoral.
Pero en Podemos, según fuentes de la formación, están muy atentos a lo que ocurra cuando llegue el momento. Los de Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales en funciones y ahora diputada del grupo plurinacional de Sumar, reclamarán llegando el momento (aunque ya lo hacen, de facto) al menos una cartera para su partido. Y en este contexto a nadie se le escapa que con su protagonismo recobrado como consecuencia del caso Rubiales este verano, la titular de Igualdad, Irene Montero, vuelve a estar entre las señaladas o ministrables. Si bien esto último choca de lleno no solo con la abierta animadversión de Díaz (incluso en el citado caso, Montero se desmarcó de las críticas de la vicepresidenta al ministro de Deportes, Miquel Iceta, para respaldar la actuación del socialista) sino con la presión del sector feminista del PSOE para que la cartera de Igualdad quede, esta vez en sus manos.
Pero más allá de eso, y según esas mismas fuentes de la cúpula morada, estarán atentos a ver si ese tercer Gabinete será, explican, «un Gobierno de Sánchez o uno de coalición». Porque para Podemos, si únicamente se sientan en el Consejo de Ministros Díaz y otras figuras con perfil más bien independiente como el actual titular en funciones de la cartera de Universidades, Joan Subirats, eso será, en sus propias palabras, un «Gobierno de Sánchez», pero no algo equiparable al actual, constituido y negociado con Pablo Iglesias, entonces líder podemita y vicepresidente segundo antes de designar como sucesora a Díaz en 2021. Queda por saber si, al margen de la mencionada Montero, o de la propia Belarra, la cúpula de Podemos daría por validado como Ejecutivo de coalición uno que incluya a otro dirigente. Cada vez son más los antaño morados hoy alejados de sus antiguos compañeros dada su proximidad a Díaz. Entre ellos, uno como Nacho Álvarez, el gurú económico de Iglesias durante años y ahora secretario de Estado de Derechos Sociales, y como tal número dos de Belarra en su ministerio. Alguien también con perfil de ministro.
Críticas de Belarra
En realidad, ese conflicto interno que se atisba en el horizonte ya se ha venido planteando en sucesivas etapas anteriores. La primera fue la de las listas electorales para las elecciones generales del 23 de julio, de las que Díaz logró sacar a Irene Montero. Y la segunda y más reciente ha sido la de la constitución del grupo parlamentario de Sumar, en el que ninguna de las cuatro portavocías la ocupa un diputado de Podemos. Ni la principal, que ha recaído en Marta Lois, una persona de la máxima confianza de Díaz, ni las tres adjuntas a las que tiene derecho la coalición, al tener más de 11 diputados pero menos de 100 (la misma situación que Vox), según lo aprobado por la nueva Mesa del Congreso de los Diputados. Belarra lamentó la semana pasado en público esa decisión, arremetiendo contra Lois por no tener «experiencia parlamentaria» y calificándola de «recién llegada». La ministra y líder de Podemos, en una entrevista en Radio Nacional, advirtió a Díaz que su partido «seguirá haciendo política».
Choque Díaz/Podemos
El error de la designación
En la formación morada admiten ya, aun de manera retrospectiva, que fue «un error» nombrar a Yolanda Díaz sucesora de Pablo Iglesias, algo que hizo este último en 2021 al salir del Gobierno.
Las listas del 23J
Díaz logró defenestrar a la ministra de Igualdad, Irene Montero, después de un final de la legislatura marcado por el escándalo de la ley del 'solo sí es sí'. El partido morado lo considera injusto.
Portavoces
El nombramiento de la dirección del grupo de Sumar en el Congreso ha escocido a Podemos, que se queda sin ninguna de las portavocías. Belarra tilda de «recién llegada» a la portavoz, Marta Lois.
El futuro del Gobierno
Podemos lo tiene claro: si no hay ministros claramente identificables con su proyecto, el eventual nuevo Gobierno de izquierdas será «de Sánchez», pero no un Ejecutivo de coalición como hasta ahora.
Precisamente el este fin de semana el partido ha convocado un gran acto en Lavapiés, el barrio de Madrid donde se presentó por primera vez la formación, algo de lo que el próximo enero hará ya diez años. Lo anunció Belarra en un vídeo compartido en las redes sociales donde reivindica su papel para que el Gobierno de coalición de izquierdas pueda revalidarse.
En Podemos, son críticos con Díaz por haber perdido cuatro escaños y 100.000 votos con respecto al resultado de 2019, si bien con un porcentaje muy similar, del 12%. Y admiten retrospectivamente el error de haber designado a Díaz como sucesora de Iglesias, como hizo el líder morado al anunciar su salida del Gobierno.