Podemos presiona para que un nacionalista presida el Congreso

Sin ruedas de prensa o intervenciones públicas, aprovechando la excusa del parón estival, los principales dirigentes de Podemos guardan silencio durante estos días de agosto. No obstante, el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, que abandonará la política en cuanto se constituyan las Cortes, está aprovechando para escribir en su columna de Canal Red lo que la dirección calla: las críticas contra Sumar y el PSOE.

Canal Red es de los pocos altavoces mediáticos que les quedan. «¿Por qué -pregunta Echenique- la Presidencia tiene que ser para el PSOE? ¿Por qué no aprovechar la oportunidad que ofrece la votación del 17 de agosto para empezar a consolidar la mayoría parlamentaria plurinacional que es la única vía política posible para reeditar el gobierno y darle estabilidad, eligiendo para la Presidencia del Congreso a una persona de otro partido y que reúna el consenso de las diferentes fuerzas que conforman esa mayoría?».

Así es como Echenique intenta influir en las conversaciones de PSOE y Sumar con los socios parlamentarios -y en la opinión pública- para designar a los nueve miembros de la Mesa del Congreso, cuya votación se celebra el próximo día 17. Y que los socialistas cedan el puesto de la tercera autoridad del Estado a un partido como ERC o Bildu. El uso del interrogante no le quita fuerza a su ejercicio de presión. «Con la endiablada aritmética parlamentaria que han arrojado las elecciones del pasado 23 de julio, no sería ni inteligente ni responsable negarse a valorar dicha opción», continúa.

Fue el exvicepresidente del Gobierno y exlíder de Podemos Pablo Iglesias el que logró blindar un «bloque plurinacional» con el que compartían intereses en la anterior legislatura y que garantizó la influencia de Unidas Podemos en el PSOE dentro y fuera del Gobierno de coalición. Los 53 diputados que sumaban Unidas Podemos, ERC y Bildu actuaban como palanca de presión a los socialistas, que requerían de sus apoyos para sacar adelante los proyectos más grandes.

Podemos plantea ahora que la Presidencia de la Mesa del Congreso sea asumida por uno de estos partidos, teniendo en cuenta que el PSOE vuelve a necesitar sus apoyos. Negociación en la que también entran PNV y Junts. Los siete escaños de Junts son de hecho la llave de la gobernabilidad. Desde Sumar, su portavoz Ernest Urtasun rechazó la propuesta de Echenique y dijo que el PSOE debe encabezar la Mesa porque es el que más apoyos logrado en la izquierda.

Respecto a ERC, Junts o Bildu, Urtasun dijo que aún es pronto para hablar de puestos en el órgano rector de la Cámara, aunque sí apostó por facilitarles tener un grupo propio. El portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, tiene mucho mejor sintonía con la estrategia de Podemos que con el Sumar de Yolanda Díaz.

Al margen de la negociación de la Mesa, PSOE y Sumar siguen negociando para definir un programa y una estructura de Gobierno de coalición. Pero este miércoles el portavoz de Sumar criticó la falta de «ambición» de los socialistas y, a fin de cuentas, el desinterés con el que, según dijo, están afrontando estas primeras conversaciones.

«No queremos ir a una configuración de un Gobierno de coalición con pocos compromisos concretos; queremos que sean ambiciosos. Y por lo tanto, a la vez que estamos buscando los apoyos de Esquerra Republicana y de los demás socios en el Parlamento, sí queremos trasladar al PSOE y pedirle que se siente negociar en serio», expresó Urtasun, en declaraciones recogidas por Ep. Sumar ve «excesiva poca concreción» en las propuestas que les traslada el PSOE para gobernar juntos y les advierte de que la situación política requiere un acuerdo «muy concreto y detallado».