El empresario del caso Cerdán medió con Otegi para investir a Sánchez
Antxon Alonso creó un «canal discreto» entre el PSOE y el líder de Bildu tras salir éste de prisión
Un empresario afín al PNV conecta a los nacionalistas con la trama
Bilbao
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Iniciar sesiónAl mismo tiempo que avanza la instrucción judicial sobre el 'caso Cerdán' y se conoce más información sobre la presunta trama de mordidas que anidó en la cúpula del PSOE, están saliendo a la luz muchas claves del pasado reciente de la política en España ... . El lunes, antes de ser enviado a prisión provisional, el ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán confesó que Antxon Alonso Egurrola, empresario en el centro de las investigaciones de la Guardia Civil, no solo sería su socio y beneficiario de los contratos públicos bajo sospecha, si no que ejerció una labor fundamental en la política de alianzas que hizo llegar y mantiene a Pedro Sánchez en La Moncloa.
El antiguo número tres del PSOE afirmó que el 'Guipuchi', tal y como figura en los informes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), intercedió para establecer una interlocución con el PNV y EH Bildu que derivó en su apoyo a la moción de censura a Mariano Rajoy celebrada entre el 31 de mayo y el 1 de junio de 2018. Un hecho que ha negado el PNV desde principios de semana, pero que en su caso confirmó Bildu este jueves. Según ha explicado Arnaldo Otegi en la primera rueda de prensa que ofrece desde que estalló el caso, fue un «muy buen amigo suyo» quien le presentó al dueño de Servinabar 2000 SL -a quien dijo no conocer de antes pese a que ambos son de Elgoibar (Guipúzcoa)- porque tenía una propuesta que hacerle.
El secretario general de EH Bildu no ha concretado fechas, aunque sí ha dicho que los encuentros se dieron después de su salida de prisión. Fue en marzo de 2016, dos años antes de que ETA anunciase su desmantelamiento y tras cumplir una condena de seis y medio en la cárcel de Logroño por tratar de reconstruir la ilegalizada Batasuna bajo las órdenes de la banda terrorista. En esa primera reunión, y de acuerdo con las palabras de Otegi, Antxon Alonso le trasladó que había alguien en el Partido Socialista de Navarra (PSN) que quería ponerse en contacto con él. Era Santos Cerdán que por aquel entonces (entre 2011 y 2017) ocupaba la secretaría de Organización del PSN y tuvo un papel clave en la recogida de avales en la región para la candidatura de Pedro Sánchez a las primarias del PSOE celebradas en 2017.
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En la segunda reunión con Antxon Alonso reconocida por Otegi ya estaba Cerdán, y sirvió para establecer un canal de comunicación «discreto» entre el PSOE y EH Bildu. Conviene recordar que fue en junio de 2017, después de estar algo más de un año en libertad, cuando el líder de la izquierda independentista vasca fue elegido coordinador general de la coalición que integra y dirige 'de facto' Sortu, heredera de Batasuna. «Para nosotros Navarra es estratégico», ha afirmado este jueves para explicar su interés por la oferta que le presentaba Antxon Alonso. «Santos Cerdán ha sido uno de nuestros interlocutores principales. No tenemos problemas. Fijamos cuál iba a ser la vía de comunicación. Punto final», ha apuntado en clara referencia al PNV, a quien acusa indirectamente de estar haciendo «malabares» al tratar de distanciarse de las palabras de Cerdán en el Supremo.
La ventana de oportunidad
Una «vía de comunicación» que, dando por buenas las palabras de Cerdán y Otegi, habría sido la primera piedra en la alianza entre Pedro Sánchez y EH Bildu. Un hecho clave para sus tres investiduras como presidente del Gobierno (en 2018, 2019 y 2023) y múltiples votaciones de calado en el Congreso de los Diputados, pero también para otros líderes socialistas como María Chivite. La presidenta de Navarra, que tenía en Cerdán un amigo y valedor, pues coincidió con él en su ascenso dentro del PSN, alcanzó la presidencia de la Comunidad Foral por primera vez gracias a la abstención de EH Bildu en 2019. Cuatro años antes, y a un mes de las elecciones autonómicas y municipales previas en la comunidad autónoma, Sánchez enunciaba otra de sus frases más recordadas: «Con Bildu no vamos a pactar; si quiere se lo digo 5 veces o 20. Con Bildu no vamos a pactar».
Tras esto y aunque nunca se ha hecho pública la contrapartida exigida por Bildu, se ejecutó el traspaso de la Administración Penitenciaria al País Vasco en 2021, se completó el acercamiento de los presos etarras poniendo fin a la política de dispersión en 2023 y en diciembre de ese mismo año el PSN brindó la alcaldía de Pamplona a Joseba Asiron, con su voto a favor en la moción de censura a Cristina Ibarrola (UPN). Ahora, apunta al reconocimiento nacional en una exigencia que, si bien plantea en el largo plazo, se ha acelerado en las últimas semanas. Otegi viene repitiendo que ve en el Gobierno de Sánchez una «ventana de oportunidad», pero tras el estallido del 'caso Cerdán' afirma que «ya no vale» el argumento de evitar que gobierne la derecha para seguir sosteniéndole en La Moncloa. Pide una solución «estratégica» y no «táctica», que pasa por una reforma en el modelo del Estado, sobre la que pronto empezará a dialogar con «discreción» entre los socios del Gobierno. En el caso del PSOE, a no ser que vuelva al vis a vis, ya no será con Cerdán.
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