Aitor Esteban lanza los nuevos estatutos para «dinamizar» a la militancia del PNV

La elaboración del texto, basado en una ponencia publicada tras dicha Asamblea, corresponde a un grupo de trabajo nombrado por la actual dirección del EBB, con Aitor Esteban a la cabeza. «¡No hay dos almas en el PNV! ¡Hay 22.000!», exclamó en su primer discurso como presidente del PNV en el frontón Atano III de San Sebastián. El hasta entonces portavoz en el Congreso de los Diputados aterrizaba en Sabin Etxea con la misión de unir al partido tras el convulso proceso de sucesión en su cúpula, reactivar a sus bases e intentar recuperar la centralidad del tablero político en un momento de claro declive electoral de los suyos.

Dicha Asamblea fue la encargada de aprobar cinco ponencias con las que marcar el rumbo de los nacionalistas de cara a un futuro en el que miran de reojo a EH Bildu, que amenaza su hegemonía en la región. Entre ellas, la denominada como una 'organización democrática' planteaba la necesidad de abordar reformas internas en la estructura y funcionamiento del partido, reconociendo el distanciamiento existente con la militancia y su baja participación en el día a día de la organización.

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Se abría el camino para llevar a cabo cambios en los Estatutos, que esta semana se han materializado y que ya se encuentran en poder de los 'batzokis' para ser debatidos durante las próximas semanas. El objetivo, según ha comunicado la dirección, es mejorar la comunicación con la militancia y su participación, adaptando los procesos a la «realidad actual» y apostando por su digitalización.

De esta forma, el borrador propone la posibilidad de realizar encuestas no vinculantes para conocer la opinión de la afiliación sobre temas específicos. No aclaran el sistema, que tendría que desarrollarse 'a posteriori', pero no descartan que se pueda hacer de forma telemática. También plantea la creación de la figura de «simpatizante del partido», para mantener relación con personas cercanas que no son militantes, y la de un ente supramunicipal que sirva de contacto entre las asambleas de distintas localidades.

El proyecto aborda una de las cuestiones que más quebraderos de cabeza dieron al PNV a final del año pasado y principios de este, los plazos en los procesos electorales internos, por haber mantenido al partido «abierto en canal», según dijo Andoni Ortuzar tras su salida del Euzkadi Buru Batzar (EBB, órgano ejecutivo del PNV). Ahora, de aprobarse la reforma, que también modifica el régimen de incompatibilidades en los cargos internos, estos durarán un máximo de 30 días.