La defensa de la Manada intenta un acuerdo con la Fiscalía por el robo de una gafas en San Sebastián

El juicio contra José Ángel Prenda, Ángel Boza y el exguardia civil Antonio Manuel Guerrero ha comenzado después de las 10.00 horas en el Juzgado de lo Penal 3 de la capital guipuzcoana.

Los acusados, que cumplen condena de 15 años de prisión en las cárceles de Puerto III, Albolote y Sevilla I por agredir sexualmente a una joven en Pamplona en las fiestas San Fermín de ese mismo año, con posterioridad al robo, declararán en la vista por multivideoconferencia.

La Fiscalía pide nueve meses de cárcel para Prenda y Boza y seis para Guerrero, por atenuante de reparación del daño causado, ya que reintegró unas de las gafas robadas a la óptica donostiarra afectada.

Antes de comenzar la vista oral, la defensa de los tres acusados ha asegurado que el delito de hurto es «leve», por lo que el juicio servirá únicamente para «acreditar el valor de lo sustraído» . «Porque ya se he repuesto el daño, se han pagado las cantidades que se habían llevado ellos y, por lo tanto, queda únicamente y exclusivamente determinar si es un delito leve», ha dicho.

Martínez ha insistido en que sus defendidos se «llevaron» únicamente tres gafas, tal y como «se ve claramente» en «el vídeo que alguien filtró y publicó». «Que 25 días después alguien denunciara que se habían llevado 25 gafas, nadie sabe de dónde ha salido. Ni está acreditado ni se les puede imputar a ellos», ha añadido.

La defensa de los tres acusados, según ha apuntado, pide que la pena se limite a una multa y buscará «una conformidad» con el Ministerio Público. Es algo, según ha dicho, «normal en cualquier otro procedimiento». «Pero, siendo ellos quienes son, a ver cuál es el criterio de la Fiscalía» , ha añadido.

Ante la expectación generada por este juicio, que se desarrolla en la capital guipuzcoana, ha apuntado que si los periodistas se presentaran en las puertas de los Juzgados para entrevistar a los abogados de los autores de hurto «en este país», los profesionales de los medios «no harían otra cosa».

Tras insistir en que es «el delito más común en este país», ha añadido que sus defendidos son «conscientes de que han hecho algo malo, evidentemente». «Pero, se han llevado unas gafas», ha concluido.