Monedero carga contra el excolaborador de Pablo Iglesias que señaló sus acosos sexuales

Y aunque el exdirigente de Podemos ya había asegurado a este diario que, ante la exclusiva, se encontraba «bastante alejado» y que le daba «bastante igual lo que digan», veinticuatro horas después, y tras la gran repercusión de la noticia, ha pasado a la ofensiva.

«Yo no tengo una opinión política y otra privada. Por eso no tengo nada que esconder. Tú sabrás por qué has hecho esto ahora», le espeta a Gregori, pese a que éste no fue quien autorizó la difusión de la nota de voz de WhatsApp, sino su interlocutora, la activista del feminismo Raque Ogando. La conversación es del pasado noviembre y en ella hablaban sobre el caso de Íñigo Errejón.

En su mensaje de X, Monedero le echa en cara la «confianza» que creía que le tenía e incluso le recuerda que le llamó «hace poco» por el fallecimiento de su padre. «Escucho tus declaraciones con gente de probada animadversión a Podemos, sin más pruebas y con frases gruesas, y no me parece muy justo. No te puede 'sonar' algo a delito y soltarlo, como han hecho otros anteriormente solo porque estaban llenos de ira», afirma.

«Por fortuna, los delitos están delimitados por la ley. Soy consciente, porque acabamos de verlo, de que, al menos a una parte de la justicia, le falta mucha sensibilidad feminista, pero terminar en el ABC…», continúa Monedero en su largo mensaje en redes sociales para recordar a «Calvente y el caso Neurona» y sentenciar que tras «titulares, tertulias, portadas», «nada de nada». El académico insinúa -«no sé si tendrá que ver, pero me temo que sí»- que estas acusaciones llegan «cuando Podemos está subiendo en las encuestas»: «Qué casualidad». Y se compara con un caso emblemático: «Ya sabemos desde Julian Assange que hay acusaciones que son eficaces».

«He defendido y creo en el 'solo sí es sí', porque nos hace a todas y todos más libres», continúa Monedero, pero recuerda que «cualquier relación no puede ponerse bajo sospecha ni cualquier comportamiento ser sospechoso de punible (...). Algo tan sensible no puede ser arma para desacreditar a adversarios políticos». «Yo no tengo una opinión política y otra privada. Por eso no tengo nada que esconder», concluye el expolítico.

«Tú sabrás por qué has hecho esto ahora», acusa Monedero a Gregori y le recuerda que está «lejos de la política y no ando en los enredos cotidianos». Pero no duda de la intención de su excompañero de espacio político y parece que amigo: «Me hubiera gustado que me llamaras para preguntarme. Eres periodista. Y sabes que eso es lo primero. A mí se me escapa eso de señalar a alguien y listo».

Y prosigue con su ataque contra él Gregori asegurando que conoce «los muchos problemas que has tenido con gente de tu antigua empresa y todas las dificultades y trastornos que te ha generado a ti y a tu entorno cercano», para asegurar, seguidamente, que «se le escapa» este asunto. Despide Monedero su mensaje volviendo a incidir que lo que ha hecho Gregori «no está bien».

La víspera de la publicación de la exclusiva, el fundador de Podemos atendió a ABC por escrito: «La verdad es que me da bastante lo mismo lo que digan. Llevo doce años con calumnias, denuncias falsas, policías patrióticas, jueces corruptos y periodistas vinculados a las cloacas. Y sin haber tenido nunca cargos. Ya me cansó todo esto. Estoy fuera de la política y de toda la toxicidad de nuestro hermoso país. Créeme que ando muy alejado». Que se sepa, no existen denuncias de acoso sexual contra Monedero ni en Policía ni en juzgados.