Los fotomontajes con abrazos se combaten

Fotomontajes con otros montajes fotográficos se combaten, así que a los carteles marroquíes les continuará una pegada de carteles por parte del SUP que en los próximos días abarrotará marquesinas de autobuses y probablemente más de una pared próxima a Beni-Enzar. Se repartirá también entre los comerciantes de la ciudad autónoma que quieran constatar en sus establecimientos su apoyo a las agentes que vigilan la frontera con el vecino Reino alauí. El cartel escogido lo ha realizado, con más simbolismo todavía, un ciudadano natural de Melilla, a pesar de diversas iniciativas que llegaron de diferentes lugares de España, informa Efe. Desde otros sindicatos se apunta a la responsabilidad política de Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior -teniendo en cuenta que Melilla es ciudad española y, por tanto, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la zona son competencia de este departamento-. La Unión Federal de Policía (UFP) se ha unido a la petición del PP señalando que Rubalcaba debe desplazarse antes que a Rabat a la frontera con Melilla para ver directamente cómo está la situación y apoyar a las mujeres policías. Este sindicato policial registró un escrito solicitado que el ministro vaya al puesto fronterizo ante un «conflicto que afecta no sólo a las policías, sino a todas las mujeres y los derechos que han conseguido » . «Ése es el problema, que estas organizaciones [en alusión a los colectivos de marroquíes que han promovido el bloqueo comercial a Melilla y acusado a las agentes] no reconocen a la mujer, ni como miembro de un Cuerpo de Seguridad del Estado ni como mujer. Y este Gobierno dispersa el problema acusando a unos y otros porque van a Melilla, y ellos sin aparecer», señala en un comunicado rubricado por el secretario de comunicación, Alfredo Perdiguero.

También la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha apuntado a la responsabilidad en la escalada de tensión en Melilla hacia la cartera del cántabro y ha pedido públicamente la dimisión de Rubalcaba. ¿Las razones? No ha defendido «públicamente la actuación de los policías y guardias civiles que trabajan en condiciones de máximo estrés para hacer cumplir al ley y defender el territorio Nacional de los ataques externos, que se realizan con el beneplácito de una nación extranjera», en referencia a Marruecos. Asimismo denuncian que el ministro del Interior incumple «una y otra vez las funciones de su puesto», tanto en este caso como en los incidentes de patrulleras de la Guardia Civil en la bahía de Gibraltar, y remarcan que «la españolidad de las ciudades españolas de Ceuta y Melilla no es negociable».

Mientras, el departamento de Interior se esfuerza por aparentar normalidad en vísperas de que Rubalcaba viaje a Rabat el próximo lunes y se reúna allí con su homólogo marroquí, Taieb Cherkaoui,. El director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez López, que estuvo ayer en la capital alauí, ha repetido hoy -como ayer se hiciese en un comunicado conjunto de los gobiernos marroquí y español- que ambos países tienen una extraordinaria «cooperación» en materia de seguridad.

Las relaciones son «muy cordiales», ha dicho en Pontevedra, un mensaje que repetirá a buen seguro el titular de Interior el lunes, ya que hoy Interior ha confirmado hoy que el dirigente socialista comparecerá ante los medios tras la reunión -cosa que no ocurrió ayer en la visita de Velázquez- y responderá a todas las cuestiones que rondan hoy en la opinión pública, especialmente, en la melillense. Éstas serán sólo algunas: ¿Por qué no se acudió en pleno conflicto fronterizo a la zona, aunque se tuviese que suspender las vacaciones gubernamentales? ¿Por qué no se ha defendido públicamente a las agentes ofendidas? ¿Se va a seguir permitiendo la ocupación de la llamada tierra de nadie y las mofas a las mujeres policías a través de los carteles desplegados en la frontera y que hasta anoche no comenzaron a retirarse?