Una incómoda situación que le ha tocado vivir a la reportera del programa 'En boca de todos' de Cuatro (Mediaset), Isabel Balado, este martes por la mañana. Acto seguido, el presentador del magazine televisivo de Mediaset, Nacho Abad, se percató de los hechos y le preguntó notablemente indignado: «¿Te acaba de tocar el culo? ¿Me pones a este tío tonto? Ponme a este tío tonto», le pidió Abad a Balado. Una vez las cámaras enfocaron al hombre, la reportera le dijo: «Me gustaría que me dejaras trabajar. ¿Es necesario que me toques el culo para preguntarme de qué programa somos?».
El programa de Cuatro se puso acto seguido en contacto con la Policía Nacional que procedió de inmediato a la localización y posterior detención del hombre. El incidente, ya en manos de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, ha quedado recogido por las cámaras y emitido en las televisiones de toda España al igual que ocurrió el pasado 20 de agosto con el polémico beso del ya expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, a la jugadora de la Selección femenina de fútbol y campeona del mundo, Jennifer Hermoso.
Pero esta no es la única similtud con el caso Rubiales. Ambos actos quedan jurídicamente tipificados en el Código Penal como delito de agresión sexual -antes de la ley del 'sí es sí', considerado abuso sexual-, es decir, la realización de un acto que atenta contra la libertad sexual de una persona al no existir consentimiento de la víctima. La legislación actual prevé para agresiones sexuales una pena de uno a cuatro años de prisión en el tipo básico (que es la que menciona la Fiscalía en su querella contra Rubiales, por ejemplo).Sin embargo, atendiendo a la gravedad que se aprecie en el hecho, el juez podría imponer la parte más baja de la horquilla o reemplazarla por una multa.
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