Rubens, Van Gogh, Picasso... Nace un nuevo Thyssen con 200 grandes obras en el triángulo del arte de Madrid
La capital acogerá durante un lustro una muestra permanente del magnate y coleccionista Juan Antonio Pérez Simón en el espacio Serrería Belga
Así será el nuevo museo del Eje Prado: la Serrería Belga acogerá cien obras de arte ocultas en los fondos de Conde Duque
Madrid
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Iniciar sesiónJunto al triángulo del arte, el eje que parte del museo Thyssen-Bornemisza, continúa por el Prado y termina en el Reina Sofía, ha nacido una nueva pinacoteca. Abrió sus puertas a principios de 2022, un antiguo edificio industrial que durante algunos años estuvo ocupado ... por Medialab Prado, un laboratorio de proyectos sociales y culturales que se mudó a Matadero. José Luis Martínez-Almeida pretendía convertirlo en una sede del Museo de Arte Contemporáneo, aunque será mucho más. El alcalde ha anunciado este lunes que el espacio cultural Serrería Belga acogerá parte de una de las colecciones privadas de arte más importantes del mundo.
La capital tiene un nuevo Thyssen: el empresario millonario y coleccionista asturmexicano Juan Antonio Pérez Simón (Llanes, 82 años). En los últimos 60 años, el hombre que emigró a México cuando apenas era un niño, que conoció a Carlos Slim, una de las personas más ricas del planeta y con quien amasó su fortuna en el negocio de las telecomunicaciones, ha recopilado unas 4.000 obras de grandes maestros de la pintura de distintas épocas, corrientes y estilos artísticos. De Goya a Picasso, de Rubens a Van Gogh, de El Greco a Andy Warhol... Y una muestra de 200 piezas se expondrá en Madrid; primero, en 2024, habrá una pequeña selección en el centro cultural Fernán Gómez Casa de la Villa y, después, de forma permanente, en Serrería Belga.
«En Madrid están, en mi opinión, Juan Antonio, los mejores museos del mundo», ha dicho Almeida, en una de las salas industriales de la antigua serrería que el Ayuntamiento de Madrid adquirió en el año 2000. «No es sencillo estar a la altura de nuestros grandísimos contenedores culturales, del Prado, el Thyssen, el Reina Sofía y, sin embargo, la colección de Pérez Simón lo está», ha asegurado. A su lado, el magnate ha recordado que fue en el Museo del Prado, «por insistencia de Rodrigo Uría», entonces presidente del patronato, donde presentó por primera vez algunas de sus obras, y ha destacado que «es un honor» que Madrid haya puesto los ojos en ellas de nuevo.
Lucas Cranach el Viejo, Pieter Brueghel el Joven, El Greco, Van Dyck, Teniers, Boudin, Burne-Jones, Lord Leighton, Moreau, Renoir, Van Gogh, Alma-Tadema, Pissarro, Sorolla, Gauguin, Vouillard, Anders Zorn, Diego Rivera, Zuloaga, Picasso, Degas, Tamara de Lempicka, René Magritte, Paul Delvaux, Dalí, Andy Warhol, Takashi Murakami. «Esta colección que se ha ido formando a lo largo de casi 60 años es un reflejo de mi pasión por el arte, del deseo de conservar para la posteridad el legado histórico de muchos artistas y de mi objetivo de compartir esta belleza con el mayor número de personas que sea posible», ha declarado Pérez Simón delante de los periodistas, en un discurso que tenía apuntado en varios folios. En 2010, la revista francesa ‘Paris Match’ la describiría como la colección privada de mayor calidad del globo.
El convenio de cesión entre el consistorio y la Fundación Colección Pérez Simón se ha fraguado en los últimos meses. Aunque el empresario ha hablado de una permanencia de «cuatro o cinco años», el ayuntamiento ha precisado en un comunicado que la duración «se fijará en función de los compromisos adquiridos por las partes, consistirá en la cesión del espacio municipal a cambio de una prestación como es el acceso a un conjunto de obras destacadas de la historia del arte a disposición de los ciudadanos de Madrid y sus visitantes».
El prólogo, en Fernán Gómez
Antes de esa exposición permanente, la ciudad contará con «un prólogo indispensable», ha celebrado Almeida, en 2024. Una selección de la recopilación de Pérez Simón que lucirá en la Sala de Exposiciones del Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa, en la plaza de Colón. Y después, cuando se fijen las condiciones del convenio, en Serrería Belga. «Es una deuda impagable», ha aseverado Almeida, «no lo olvidaremos».
Los nombres concretos de esas 200 obras aún no han trascendido. Una portavoz del Área de Cultura, Turismo y Deporte explica que «van a ir rotando en cuatro años para que se vean todas». Es probable que estén algunas joyas como ‘Paisaje desde La Roche-Guyón’ (1887), de Renoir; ‘La ascensión de Cristo’ (1978), de Dalí; o ‘Antibes’ (1888), de Monet. Un surtido de maravillas por las que, en palabras de Pérez Simón, «esperamos que Madrid sea reconocida en el mundo como una de las grandes capitales en las que mejor se puede apreciar el arte».
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