Más plazas y horario para reducir la hora punta de carga y descarga

En concreto, según consta en la estrategia de distribución urbana Madrid 360, a la que ha accedido ABC, se extenderá el periodo permitido desde las 7 a las 20 horas. Hasta ahora, está establecido entre las 8 y las 14 horas y de 16.30 a 19 horas; incluso, hay áreas más restringidas en las que se limita la carga y descarga de 8.30 a 14 horas. No obstante, esta ampliación no se aplicará en «zonas vinculadas a establecimientos específicos como pueden ser mercados o la carga y descarga nocturna«, indica el informe. 

En total, la capital consta de 2.660 zonas con 9.219 plazas destinadas a vehículos de mercancías. Pero su buen funcionamiento depende de dónde están localizadas. El diagnóstico de situación elaborado por el consistorio ha concluido que los distritos centrales –como Chamberí y Salamanca– cuentan con una saturación por encima del 80 por ciento; mientras que los más periféricos –como Fuencarral-El Pardo y Hortaleza– apenas llega al 30 por ciento.

Tras el estudio municipal también se ha constatado que, «tanto dentro de la M-30 como fuera, la mayor parte de los distritos posee una ratio de entre 50 y 100 operaciones por plaza, lo que evidencia la falta de oferta«. A ello se suma que no llega a la mitad el número de comercios y locales de hostelería que tienen una zona de carga y descarga próxima. Es por ello que consideran necesario que, cuando sea factible, se tenga una reserva de aparcamiento a menos de 75 metros. No obstante, no se considerará imprescindible si «los niveles de ocupación del estacionamiento alternativo (no regulado)» durante el día «son bajos, inferiores al 75 por ciento».

El segundo criterio para ubicar estas nuevas plazas será en lugares donde la ocupación de 8 a 20 horas sea del 50 por ciento. Además, siempre se priorizará su ubicación junto a establecimientos de hostelería y alimentación porque «son los que requieren vehículos de mayor tamaño por más tiempo».

Asimismo, se preferirá la creación de plazas en batería, ya que «facilita la carga/descarga del vehículo, pudiéndose faenar la mercancía en la acera». Y, por último, se situarán en sitios donde «no interfieran la visibilidad con el resto de vehículos, ya que, por su tamaño, puedan obstaculizar la visión de los conductores y peatones, provocando situaciones de riesgo«.

Esta actuación, reclamada por el sector, permitirá, según subrayan desde el Área de Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Borja Carabante, «esquivar periodos punta de tráfico». «Al ser mayor el horario de entrega, se lamina la demanda de la distribución urbana de mercancías evitando la concentración de vehículos comerciales en pocas horas», inciden.

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En segundo lugar, «mejora el servicio del receptor, incluido residentes». De esta manera, recalcan, «se ofrecen más alternativas horarias al receptor»: «Esto es de especial importancia en el caso del 'e-commerce' para que los residentes dispongan de una ventana temporal para recoger los paquetes«. Y, por último, »aumenta la capacidad de las zonas de carga y descarga«, al permitir que en el mismo espacio puedan aparcar más vehículos, sobre todo en distritos céntricos saturados.