El pistolero de Villaverde disparó tras un viejo pique con sus víctimas
La Policía investiga si el autor abrió fuego desde una ventana de la calle de Beniferri
Una de las marcas donde se halló un casquillo de bala, en la calle de Beniferri
Cinco casquillos y cuatro jóvenes a la carrera, uno de ellos herido de bala en el abdomen. Ese fue el resultado de un suceso que pilló por sorpresa a los moradores del barrio de San Cristóbal de los Ángeles (en el distrito de Villaverde), que ... llegaron incluso a confundir las detonaciones con el ruido de petardos en plena celebración mundialista. Pero nada más lejos de la realidad. Alrededor de las 20 horas, un vecino de 21 años, español de origen magrebí, caminaba junto a tres amigos por la calle de Beniferri, cuando alguien los tiroteó desde lejos. Cuatro de los disparos impactaron en una señal, la pared de un bloque y en el suelo, pero un quinto alcanzó a la víctima en el abdomen.
La Policía Nacional descarta que el suceso esté relacionado con bandas juveniles e investiga si este responde a un ajuste de cuentas y si el pistolero pudo abrir fuego desde una ventana. De hecho, el caso lo lleva la Comisaría de Usera-Villaverde y no la Brigada Provincial de Información, encargada de vigilar a este tipo de grupos. Los afectados alcanzaron la calle de Godella y se refugiaron en un centro islámico, desde donde avisaron a los servicios de emergencia. A su llegada, el Samur-Protección Civil estabilizó al joven y lo trasladó con pronóstico grave al Hospital 12 de Octubre, donde fue intervenido quirúrgicamente.
Los investigadores sospechan que detrás del ataque estarían viejas rencillas entre el grupo de magrebíes atacado y un clan afincado en la zona. Según afirmó ayer el padre del herido delante de las cámaras, su hijo se cruzó de frente con el pistolero, aunque este no sería capaz de identificarlo. Sea como fuere, la policía científica se personó ayer por la mañana de nuevo en el enclave, después de que una limpiadora de un portal cercano hallase otros dos casquillos.
Pese a que no guardan relación, se da la circunstancia de que este ataque es el segundo con arma de fuego que se registra en Villaverde en lo que va de mes. El primer domingo de diciembre, un individuo encapuchado mató a William Bonilla, de solo 15 años, tras descerrajarle dos tiros a bocajarro. El Grupo V de Homicidios baraja entre sus hipótesis una venganza entre bandas juveniles, lo que elevaría a cinco el número de fallecidos este año por este fenómeno.