Suscribete a
ABC Premium

El obelisco móvil que no lo es y se paró por su alto coste

historias capitales

Fue el regalo de una entidad bancaria a la ciudad de Madrid

El obelisco de Calatrava no entusiasma

Panorámica del Obelisco de Calatrava en noviembre de 2009 ERNESTO AGUDO
Sara Medialdea

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Madrid vivió una época dorada previa a la crisis de 2008, en la que todo se hacía a lo grande. Hubo un alcalde que echaba de menos que la capital tuviera una obra de un ilustre arquitecto de fama internacional, y una empresa pública que ... decidió regalársela a la ciudad. Pero el regalo resultó ser un caramelo envenenado cuya historia seguramente ignoran muchos de los madrileños que pasan junto a él a diario.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia