SÉPTIMA JORNADA DE HUELGA EN EL SUBURBANO
Un centenar de viajeros del Metro, desalojados por la Policía de un tren en la estación de Gregorio Marañón
Lo que parecía un sabotaje fue, en realidad, una avería en el sistema de cierre de puertas pero los usuarios se negaban a abandonar el convoy
MARÍA ISABEL SERRANO
Crispación, malos modos, conatos de violencia y hasta un miembro de un piquete «informativo» detenido, están siendo las notas predominantes de esta séptima jornada de huelga en el Metro madrileño. Por la mañana, hacia las siete y media, la Policía Nacional ha detenido a J. ... A. G., por coacción y atentado contra la autoridad. El arrestado formaba parte de un piquete que intentó impedir la entrada a su trabajo, en las cocheras de Metro en Canillejas, a otro empleado del suburbano que quería ejercer su derecho a trabajar. Los agentes formaron un pasillo para que el trabajador pudiera entrar a su puesto de trabajo en la clínica, pero el detenido se enfrentó a los policías. Fue trasladado a la Brigada Provincial de Información, con sede en Moratalaz, para prestar declaración. Si no tiene antecedentes policiales, podría quedar en libertad. De cualquier forma, tendrá que pasar a disposición judicial.
Por la tarde, nuevo incidente. Algo más de un centenar de viajeros han sido desalojados, pasadas las tres de la tarde, por la Policía Nacional en la estación de Gregorio Marañón, en la línea 10. El tren en que viajaban estuvo parado unos 25 minutos sin que pudiera arrancar. Los pasajeros se inquietaron. Había una puerta que no cerraba y, por tanto, era imposible emprender la marcha. En principio, se especulaba con un sabotaje pero fuentes de Metro han indicado a abc.es que «es una avería en el sistema de cierre de las puertas». Por megafonía, la empresa pedía a los pasjeros que desalojaran el tren. Ne negaban. Después de los retrasos y de la espera con los servicios mínimos, nadie estaba dispuesto a abandonar el convoy. Se avisó a la Policía Nacional para proceder a un desalojo, como así ocurrió. Querdaron vacíos todos los vagones menos los dos últimos. En realidad, la puerta que no cerraba estaba en otro convoy que, logicamente, sí fue desalojado. Con los dos vagones de cola ocupados por los viajeros, el tren llegó hasta la estación de Tribunal donde, tras una demora de otros diez minutos, se consiguió reparar la avería. La puerta, por fin, podría abrirse y cerrarse.
Convenio colectivo «sagrado»
Estos dos incidentes se producen en la séptima jornada de paros convocados por el comité de huelga como protesta por la reducción de sus sueldos. Los sindicatos se siguen negando a una bajada del 1,5 por ciento (30 euros al mes para un sueldo medio bruto de 2.000 euros también al mes) porque, dicen, ellos trabajan en una empresa pública pero «su convenio colectivo es sagrado y no se toca». Como de ahora al día 20 no acepten dicha reducción, Metro se pondrá a hacer las nóminas del mes de julio y en ellas, los 7.500 empleados del suburbano madrileño, se verán con un zarpazo en los sueldos de unos 500 euros ya que la empresa aplicará una rebaja del 5 por ciento legal: 100 euros por el mes de junio y otros 100 por el de julio, más 100 euros por cada una de las tres jornadas de paro que hubo en el mes de junio, dos de las cuales _29 y 30_ fueron totales porque se incumplieron los servicios mínimos. Metro, como empresa pública, tiene que reducir sus gastos de personal. Los recortes, entre el 5 y el 10 por ciento para los empleados públicos, se acordaron en una ley regional que desarrolla el decreto del Gobierno de Rodríguez Zapatero en este mismo sentido. Pero gracias a esa misma ley regional, esta empresa tiene la «flexibilidad» suficiente para pactar qué bajada de sueldo quieren los empleados. Había que reducir 7,9 millones de euros del capítulo de gastos de personal. Las tandas de negociación entre empresa y comité de huelga llegaron a reducir esos 7,9 millones a 5,4. Metro dice que hasta ahí puede llegar recortando de otras partidas. Ahora, le toca a los salarios en esos 30 euros menos al mes, algo que los sindicatos no aceptan y mantienen los paros como el de hoy.
El comité de huelga mantiene las huelgas para los días 20 al 23 de julio. El lunes hay asamblea de trabajadores y, en caso de no haber acuerdo, qudarían ratificados estos nuevos paros y se podrían convocar otros para finales de julio y agosto. Mañana sábado, a las once de la mañana, está previsto un nuevo encuentro entre empresa y comité de huelga.
Hoy está habiendo un 13 por ciento menos de viajeros en el Metro. En cuanto al seguimiento de la huelga, la empresa lo cifra en el 29 por ciento y los sindicatos hablan de porcentajes que rondan casi el cien por cien.
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