Madrid estudia poner un radar en el punto negro de Sinesio Delgado

El pasado miércoles, alrededor de las 8 de la tarde, tres turismos colisionaron con una moto dejando a varios de ellos graves y a uno fallecido, un joven de 25 años. Pero hace algo más de un año, en junio de 2021, otro conductor de 22 años también murió al impactar su moto contra un vehículo de transporte con conductor (VTC). Y la lista sigue. Las peticiones vecinales con intervención de la concejala de distrito, Loreto Sordo, parece que han dado fruto, ya que se está estudiando la instalación de un radar en la vía. Ya existe otro en la glorieta de Piedrafita del Cebrero, pero ni este ni unas vallas instaladas en julio pudieron evitar el siniestro de esta semana.

Esta serie de graves siniestros de tráfico que parece interminable se debe, según denuncian, a la estructura de la calle y su falta de acondicionamiento para moderar la velocidad. Se trata de una gran recta de 50 km/hora, que sin embargo los vehículos rebasan constantemente hasta los 80 o 90. La calle no cuenta con badenes o semáforos, y lo único que separa al asfalto de los peatones son las vallas ya mencionadas instaladas hace un mes.

Los vecinos llevan cerca de dos años intentando que el área de Movilidad atienda sus peticiones de colocar un radar o semáforos, aunque ya es más de una década el tiempo que han estado avisando de accidentes de modo reiterativo. «Hace 12 años un coche se saltó la mediana y golpeó contra la valla de mi urbanización cuando yo pasaba cerca de la puerta. Subí a la conductora a mi casa porque estaba completamente atacada y no sabía que hacer», relataba Javier: «La situación es tremenda, lo hemos visto ya todo».

La accidentada vía es partícipe de siniestros prácticamente todos los meses del año, resultando muchos de ellos trágicos. De hecho, solo el año pasado se concentraron en este tramo 31 alcances, según los datos registrados por la Policía Municipal. El más reciente, del miércoles, ya dejó a un fallecido tras una cuádruple colisión, así como el anterior, de hace algo más de un año, esta vez de un impacto directo entre dos vehículos. Otro de los accidentes más graves se remonta a enero de 2019, cuando en un siniestro fallecía el conductor de 28 años de un turismo y el copiloto, de 21, acababa en parada cardiorrespiratoria.

Se han dado también atropellos de menores. Una niña de 14 años fue arrollada en febrero de 2018 o de otra de 3 en enero de 2020. Horas después de de este último suceso, se volvió a dar otro siniestro en la misma calle, esta vez, y afortunadamente, sin víctimas mortales. «Se lleva avisando mucho tiempo, es una recta matadora», contaba Fernando, otro residente desde hace más de 30 años: «Se solicitó un semáforo hace años y me respondieron que ¨qué ocurrencias tenía¨, que si ¨un semáforo en vía rápida...¨». Las soluciones llegan, para muchos, demasiado tarde: «Poco ha pasado para lo que podía pasar».