Indignación entre los afectados por la cancelación del Reggaeton Beach Festival: «No tiene explicación algo así a tres días del evento»

Tras una reunión de seguridad con Delegación de Gobierno, todas las partes implicadas mostraron su preocupación por la celebración de este festival en un emplazamiento que calificaban como «complejo para la movilidad a la hora de desarrollarse eventos multitudinarios». Esta decisión se adoptó una vez el organizador presentó un plan de movilidad incompleto, según indicaron desde el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid.

A todo esto se unió el cuerpo municipal de Bomberos, que se encargaba de la supervisión previa al evento, que emitió un informe desfavorable a la celebración del festival. Además, no contaban con autorización para la superación de los decibelios máximos establecidos en la ordenanza de ruido.

Ozuna, Anuel AA, Eladio Carrión y Jhay Cortez encabezaban el cartel de un macroevento esperaba una asistencia de 40.000 personas diarias, en la que sería su segunda edición -la primera tuvo lugar en Ifema- en la capital.

En los grupos de WhatsApp creados para este evento ya no se hablaba para ver cuándo se iba a recoger las pulseras o quién compraba paraguas para resguardarse del sol. Ahora, tan solo se leen mensajes de indignación. «Esto ha sido un disgusto, estábamos preparando todo», lamenta Jesús, que compró la entrada en octubre.

Al igual que a Manuel, el festival no se había puesto en contacto con él ni con ninguna de las ocho personas junto a las que asistía para informarles de la suspensión de este evento. Lo último que sabía era que les habían mandado un correo hace unos días indicándoles dónde tenían que recoger sus pulseras para acceder al recinto.

A Pablo le dio la noticia su padre a través de un mensaje, y al instante le llamó uno de los amigos con los que, hasta esta mañana, vería a sus artistas de reguetón favoritos. «Íbamos mucha gente. Nos hemos quedado todos fatal», lamenta. El joven de 18 años se hizo con la entrada en a principios de año y, por la experiencia de gente cercana, no tiene esperanzas en que ese dinero les sea devuelto.

Uno de sus conocidos ya vivió una situación parecida el verano pasado con el Madrid Puro Reggaeton, que tenía de cabeza de cartel a Daddy Yankee. A pocas horas de que diera su pistoletazo de salida, las medidas de seguridad y la documentación que presentaron no reunieron los requisitos necesarios para que se aceptara su celebración.

El espacio Iberdrola Music, que se inauguró el pasado 6 de julio con la celebración del Mad Cool Festival, ya causaba problemas desde antes de su estreno. La Plataforma Stop Mad Cool, con el apoyo de las asociaciones vecinales de Getafe y Villaverde hicieron ruido y organizaron movilizaciones ante las afecciones negativas que ya auguraban que causaría este recinto.

Las quejas se acentuaron tras los dos primeros eventos celebrados en este espacio: el Mad Cool y la concierto de Harry Styles. Este último tuvo lugar el pasado viernes y las quejas en torno a la caótica organización del evento, llevó a muchos decir que no volverían a nada organizado en él.