Una banda de ladrones revienta con 'la bomba del pizzero' una sucursal de Carabanchel: «La explosión fue enorme»
Los cacos detonaron el artefacto tras meterlo en la ranura del cajero con una pequeña pala tipo horno de pizza
Los devastadores efectos de reventar con explosivos las sucursales bancarias
La sucursal dañada en Carabanchel, al día siguiente de estallar el explosivo
Explotar, robar y marchar; tiempo máximo: 2 minutos. Y todo ello, horas después de que el Sorteo de Navidad repartiese la tradicional lluvia de millones por toda la geografía española. Un particular premio caído en Carabanchel por otra vía, la de reventar un cajero automático ... del BBVA a las 5 de la madrugada del pasado sábado. «La explosión fue tremenda», resumen los vecinos más cercanos al número 112 de la populosa calle de Eugenia de Montijo. Con todo, fuentes policiales confirmaron ayer a ABC que el sistema de seguridad del propio cajero impidió a los delincuentes llevarse un botín suculento. El Gordo, finalmente, terminó en pedrea.
Fue un testigo de los hechos el que alertó al 112, activándose de inmediato todos los cuerpos. Los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid acudieron dado el humo que salía del banco, y la propia Policía Nacional, que busca ahora a un grupo de individuos, expertos en la colocación de este tipo de artefactos (con una diminuta pala con forma de las empleadas en los hornos de pizza). El estallido desencajó el cajero de su estructura y provocó daños en la fachada y el mobiliario de la sucursal. Al lugar se desplazaron también los especialistas del Tedax-NRBQ, que aseguraron la zona y descartaron que alguna traza de pólvora hubiera quedado sin explosionar.
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ContinuarLos residentes afectados escucharon el estruendo, pero poco más. «En el tiempo que tardé en salir de la cama y asomarme al balcón ya se habían ido», cuenta a este diario uno de ellos. Se sospecha que, ante la imposibilidad de poder vaciar el cajero, los asaltantes huyeron de allí más rápido si cabe. Los agentes son conscientes de que la calle de Eugenia de Montijo es un enclave estratégico por su ubicación, muy cerca de la M-40 y la A-42, tres vías de rápido acceso para escapar a la mayor velocidad posible.
Se da la circunstancia, además, de que la terraza cubierta de un bar está instalada justo delante de la sucursal, lo que dificulta la visibilidad desde prácticamente todos los flancos de la calle. No obstante, los agentes cuentan con las imágenes de las cámaras de seguridad y ya investigan el grado de pericia de unos asaltantes que podrían estar relacionados con otros robos de índole similar. Sin ir más lejos, el 9 de diciembre ya hubo una explosión en otra oficina del BBVA, en este caso en Getafe. Y allí sí que lograron llevarse los cajetines del dinero.
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