Sospechas de que el incendio en el Palacio de los duques de Osuna fue intencionado

Las fuentes consultadas indicaron que la velocidad en que se propagaron las llamas fue extraordinaria, lo que apunta a que se pudo utilizar algún tipo de acelerante, como gasolina u otro combustible. No hay que perder de vista que el parque de bomberos de Aranjuez, de la Comunidad de Madrid, está a apenas siete minutos de distancia del lugar de los hechos, la calle del Príncipe, muy cerca del Palacio Real.

El edificio estaba completamente abandonado e incluso se encontraba apuntalado en algunas partes, como las ventanas. Tiene una catalogación de Bien de Interés Patrimonial (BIP) y varios propietarios privados. Una parte de las dependencias estaban destinadas a viviendas particulares y se encontraba a la venta, recuerdan nuestras fuentes.

Los bomberos realizarán un informe, en el que detallarán, por ejemplo, los tiempos de respuesta, el número de dotaciones que acudieron a sofocar las llamas y los daños estructurales que se han producido.

Pero, además, el Grupo de Incendios de la Brigada de Policía Científica de la Jefatura Superior de Policía de Madrid entrará previsiblemente hoy en lo que queda de Palacio para realizar su investigación. Estos agentes serán los encargados de esclarecer las causas del siniestro y determinar si, como se piensa indiciariamente, se trata de un fuego intencionado.

Al cierre de esta edición, fuentes policiales indicaron que estaban a la espera de que los bomberos terminaran de refrescar la zona para poder penetrar hoy en ella. Los vecinos de las cuatro viviendas colindantes afectadas ya han podido acceder a su casas a recoger sus pertenencias.

El incendio se originó a las 20.45 horas del miércoles. Tras dos horas y media de trabajos de una docena de dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid , acompañados de un equipo preventivo del Summa-112, se pudo controlar el fuego. Sin registrar heridos, los bomberos continuaron trabajando ya que quedan algunos focos calientes.

El Palacio de Osuna, que data del siglo XVIII, es un edificio neoclásico de 1.500 metros cuadrados. Fue ordenado construir por Farinelli , el castrato más famoso de la historia, que se instaló en Aranjuez por petición de Isabel de Farnesio, quien pretendía que su voz curara de una depresión a su marido, el Rey Felipe V. Más tarde, el conjunto pasó a manos de los duques de Osuna.