Real Madrid, una escuela de vida

Por ello, el próximo mes de septiembre estrenarán la futura escuela sociodeportiva para la que la Fundación Realmadrid ha donado ocho kits con cien equipaciones completas. La expedición de Madrid Rumbo al Sur (MRS) ha sido la encargada de transportar hasta allí el material deportivo, entre el que se encuentran camisetas del Real Madrid, pantalones, calcetines y equipación de entrenamiento. «La colaboración con los hermanos salesianos pretende fomentar a través del fútbol una serie de valores . No son escuelas profesionales destinadas a buscar promesas. Su función es fomentar el desarrollo y la prosperidad autóctona», comentó recientemente Enrique Sánchez, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Realmadrid.

«El fútbol es un juego y como todo juego consiste en engañar a tus adversarios. Es decir, es un juego inteligente. De ahí la importancia de que este centro se convierta en un escuela sociodeportiva. Solo así podemos educar, por un lado, y formar profesionalmente por el otro a los jóvenes que se acercan hasta aquí», aseguró durante la entrega de material, Natalio, uno de los hermanos misioneros salesianos.

Tras el evento, los expedicionarios se enfrentaron a los jugadores locales en un partido que resultó emocionante. Durante el juego, los jóvenes se entendieron a través del lenguaje universal del deporte y la competición. Con un resultado muy ajustado, los chicos madrileños se llevaron algo más que un rato de diversión. «Sabemos que es muy difícil que nos volvamos a encontrar en la vida, pero nos gusta ir dejando amigos en el camino de MRS», han comentado los chicos durante uno de los descansos.

Además, la cita ha contado con la presencia de un grupo de pigmeos baka –la etnia africana más antigua en vida–. Han venido de la mano de la asociación Zerca y Lejos , una ONG cuya labor consiste en preservar los derechos de esta comunidad.

Los cien expedicionarios han conocido en primera persona a varios integrantes de la tribu Ndjibot. Su jefe, Bianke Samuel, ha manifestado su alegría por el trabajo de esta fundación, gracias a la cual « los niños pigmeos van a la escuela y hablan francés ». Los pigmeos acompañarán durante los próximos días a la expedición hasta sus campamentos, donde conocerán cómo se desarrola su forma de vida.

Después continuarán, capitaneados por Telmo Aldaz, y el director general de cooperación y voluntariado de la CAM, Javier Goizueta, en un trepidante viaje por Camerún, un país conocido como la «pequeña África», que no deja de sorprender a los chicos y que aún esconde decenas de sorpresas y proyectos para estos inquietos aventureros. Lo que más les ha impresionado por el momento, aseguran, es «romper con los prejuicios de este continente llamado África».