Los forestales hallan otro posible artefacto incendiario en la Sierra oeste

Desde el Instituto Armado se afirma que no tienen constancia. Pero desde el servicio de Agentes Forestales confirmaron que se están entregando artefactos al laboratorio que podrían ser haber sido los detonantes del incendio . Los resultados de la Benemérita serán los que determinen si son los causantes de los focos de fuego iniciales que terminaron por arrasar 1.200 hectáreas , según estimó el jueves la Comunidad de Madrid, y que podrían ascender hasta las 1.500, según técnicos que trabajan en la zona.

Tres cuartos de hora después de que comenzase el fuego de la sierra oeste, el servicio de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid comenzó a rastrear la zona cercana al origen del fuego en busca de vestigios que llevaran a la causa del siniestro . Desde entonces no han parado de escudriñar el terreno y de recopilar muestras que podrían ser o formar parte de un posible artilugio incendiario o explosivo.

Ramón Castillo es el jefe operativo de los Agentes Forestales que están explorando la zona. Sobre la supuesta lata aparecida y el líquido inflamable que contenía, Castillo comenta que no podía llevar dicha sustancia después de producirse el incendio. «Se entiende por lógica que podía haberlo contenido si ha estallado de dentro hacia fuera».

Son tres las brigadas forestales que dirige Ramón Castillo. Cada una está compuesta por dos expertos de los bosques. Si hace falta, se envían más efectivos. Este profesional explica cómo trabajan para descifrar la génesis de un fuego en consonancia con la investigación del Instituto Armado. Utilizan lo que ellos denominan « método de evidencias físicas ». «Este es un procedimiento americano para la causalidad de incendios», indica.

Los agentes observan el grado de los daños en la vegetación y los estragos que las llamas han ido causando a su alrededor», detalla el encargado del operativo. Estos profesionales siguen el rastro según el sentido del fuego y van retrocediendo sobre el mismo marcha atrás para encontrar el punto de inicio exacto. «Es ahí donde pueden aparecer los posibles artefactos o la causa que motivó el incendio», aclara Castillo.

La información sobre la investigación pretende ser reservada para no entorpecer la identificación de los autores de este fuego, ya catalogado como provocado. Los puntos donde todo comenzó están claramente delimitados. Las brigadas forestales precintaron cinco zonas. De momento se sigue trabajando con la hipótesis de que fueron tres los frentes originarios.

Los perros del Servicio Cinológico de El Pardo que depende de la Guardia Civil rastrearon durante tres horas el martes las cinco zonas del fuego. Los canes buscaban sustancias acelerantes. Son expertos en esta labor. No detectaron ninguna de las más comunes para las que están entrenados, pero, según informaron desde el Instituto Armado, hay al menos otros 200 tipos para los que no están preparados.

La búsqueda de los perros duró tres horas. Si los resultados de las muestras enviadas dan positivo en otra sustancia acelerante, se adiestraría a los perros para hallar restos de las mismas sobre la zona cero.

El incendio de la sierra oeste madrileña se rebajó ayer al nivel de riesgo 0 del plan de incendios forestales (Infoma). Por la mañana se dio por totalmente controlado, aunque aún no ha pasado a la fase final de extinguido.

Se mantiene el puesto de mando de operaciones en el centro de Valdemaqueda y continúan trabajando en la zona un total de 130 efectivos —entre bomberos, brigadas forestales en tareas de extinción y de Summa, Cruz Roja y Protección Civil como operativo sanitario y asistencial— y d os medios aéreos que continúan rematando los pequeños puntos calientes que rebrotan, sobre todo con el viento, informó una portavoz de Emergencias de la Comunidad de Madrid. Según detallan los bomberos de la Comunidad, el fuego se dará por finalizado en dos semanas.