El memorial de La Almudena será anónimo para evitar la inclusión de los «chequistas»

ABC adelantó en exclusiva el 19 de febrero que el Ayuntamiento iba a recordar en las tapias del cementerio a las 2.934 personas que allí fueron fusiladas entre 1939 y 1944. Incluían el nombre de 335 «chequistas», acreditados por el historiador Alfonso Bullón de Mendoza o el trabajo del escritor Manuel García Muñoz, uno de los expertos contratados por el Consistorio para la elaboración del informe con las casi 3.000 identidades . Tras conocer sus intenciones, que partían de la Oficina de Derechos Humanos -que dirige el edil de IU Mauricio Valiente - el Comisionado se reunió con urgencia para frenar la decisión, estudiar el caso, debatirlo y reconducir la crisis con cordura. Valiente propuso en febrero que este lugar de memoria no hiciera distinción «entre víctimas y victimarios». «No juzgamos lo que fueron sus vidas. Les reconocemos y hacemos memoria por ser víctimas», defendía Valiente dos días después de la información de ABC.

Los siete miembros del comisionado -con Sauquillo como presidenta, Santos Urías, Amelia Valcárcel, José Álvarez, Andrés Trapiello, Teresa Arenillas y Octavio Ruiz-Manjón- desaprueban así el plan de Valiente, tratando de imponer el espíritu reconciliador por el que este órgano surgió en abril de 2016. El Comisionado nació para corregir la calamitosa gestión que había llevado a cabo la exedil de Cultura Celia Mayer sobre la Memoria Histórica y el callejero en la capital, desatando la primera crisis de Gobierno de Ahora Madrid.

Con el dictamen en manos de la alcaldesa, ahora la pelota está en el tejado del Palacio de Cibeles. Es previsible que, como en anteriores ocasiones, la decisión del Comisionado se respete al máximo. Aún queda por decidir en qué lugar se coloca el monumento, si es uno solamente o si se incorporan varios.

La Memoria Histórica fue una de las primeras tareas que emprendió el gobierno de Carmena nada más llegar a Cibeles y es la que más cuesta arriba se le está haciendo: tiene cinco causas abiertas en los tribunales que le impiden llevar a cabo el cambio de las 52 calles seleccionadas por el Comisionado. Desde que la Junta de Gobierno aprobase el pasado 4 de mayo la modificación del callejero, se han sucedido una oleada de reclamaciones administrativas y judiciales.

El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 8 fue el primero que le llevó la contraria a Carmena: el cambio de la calle de los Caídos de la División Azul «no se ajusta a derecho», sentenció la magistrada del caso el pasado 6 de abril. El Ayuntamiento, no obstante, recurrirá el fallo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). La eliminación de las calles dedicadas al General Millán Astray, fundador de la Legión, y al General Asensio Cabanillas también está suspendida de forma cautelar hasta que sus respectivos jueces dicten sentencia. El magistrado de lo Contencioso-Administrativo número 2 en su auto del 18 de diciembre sobre la calle del distrito de Chamberí argumentó la paralización provisional para evitar «perjuicios económicos y personales a los 500 vecinos y comerciantes».

La denuncia interpuesta por la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) el 7 de julio arremetió contra todo el plan del Comisionado y aboga por mantener las 52 placas. El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 23 también decretó la suspensión cautelar hasta que se pronunciase sobre el fondo del asunto. Sin embargo, el Ayuntamiento recurrió esta paralización provisional ante el TSJM, que apreció sus argumentos y dio vía libre al cambio. Pero ayer la FNFF confirmó a este diario que llevará el tema al Tribunal Supremo. Es muy probable que la cuestión de fondo sea resuelta antes por el juzgado que el Supremo sobre la medida cautelar. Hasta que no se resuelva todo este embrollo judicial, el cambio del callejero que quiere Carmena sigue en el aire.