Carmena no cede y la operación Chamartín sigue en punto muerto

Finalizado el encuentro, celebrado ayer en las dependencias del Ministerio de Fomento, durante dos horas, tanto la ministra en funciones, Ana Pastor , como la presidenta regional, Cristina Cifuentes , recriminaron a la alcaldesa de la capital que tumbara «unilateralmente» el proyecto Distrito Castellana Norte (DCN). El anterior, aprobado por Ana Botella en el final de su legislatura, fue derogado en el Pleno del 18 de mayo con los votos favorables de Ahora Madrid y el PSOE.

El valor legal de esa votación fue la base del argumento de Carmena, que alegó que « no se puede revocar una decisión del Pleno ». La regidora, que dijo que los plazos de DCN eran «dilatadísimos», aseguró que con su plan, bautizado como Puerta Norte, pueden abordarse de inmediato algunas cuestiones, como es el caso de la reforma de la estación de Chamartín. Ninguno de estas explicaciones, sin embargo, convenció al resto de implicados, que preguntaron por las razones de por qué se derogó el proyecto anterior y se lamentaron por la pérdida de 120.000 puestos de trabajo.

Cifuentes manifestó que, a su juicio, se paralizó por los «prejuicios ideológicos» del Ayuntamiento, gobernado por Ahora Madrid, la marca municipal de Podemos. Pastor, en la misma línea, no quedó satisfecha con los argumentos del área de Desarrollo Urbano Sostenible, dirigida por José Manuel Calvo . Las razones eran los plazos de ejecución, y los modelos de gestión y ciudad. Puerta Norte plantea una operación Chamartín adaptada a la idea de urbanismo del Gobierno local. Los cambios remiten a la edificabilidad , la altura de los edificios y el volumen de viviendas. El nuevo proyecto, cuya principal particularidad es que no soterra las vías del tren y no edifica sobre estas, reduce los 3,1 millones de metros cuadrados previstos por DCN para construir a menos de dos; los pisos pasan de 17.000 a 4.600 y la inversión se queda en 168 millones de euros abonados por el Ayuntamiento y otros 566 por los propietarios, especialmente Fomento y Adif, frente a los 6.000 millones originales.

La crítica al plan de Carmena es que, paradójicamente, «no es un plan». La ministra de Fomento en funciones hizo especial hincapié en esta idea. «No es un plan, solo es un documento de propuestas con 23 hojas y unos mapas », declaró Pastor. Cifuentes, que dijo sentirse «frustrada», ahondó en la naturaleza difusa del proyecto urbanístico. «Es un documento de bases sin cobertura jurídica y legal que no cumple el plan de Ordenación Urbana».

No obstante, las reticencias de ambas administraciones se sustentan en varios focos. Además de la derogación «unilateral» del proyecto primigenio y su falta de fondo, también se criticó que ahora sí conlleve un gasto para los madrileños . En la reunión no se trataron posibles indemnizaciones por lo invertido hasta la fecha.

Tras el encuentro, DCN señaló que su plan «sigue encima de la mesa porque cuenta con más ventajas , como el caso de las infraestructuras, que serán a coste cero evitando el pago a través de impuestos». La entidad, que dice que su proyecto es de «primera línea», añadió que no ha recibido una explicación sobre la denegación de su plan, pero cuando llegue «analizarán las opciones, sin descartar ninguna alternativa en defensa de sus intereses».

A pesar de que este es el segundo desencuentro en apenas quince días, encallado en la misma traba, tanto el Ayuntamiento como la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Fomento han dejado la puerta abierta a una tercera reunión antes de las elecciones. « Lo que hay que hacer es resistir , porque si hay razones la gente entrará en razón», aseveró Pastor.