Isabel Medina Peralta, de hija de un exedil del PP a musa del fascismo español

Ocurrió durante el homenaje a la División Azul. Vestida con la camisa azul, tomó el micrófono y la palabra y no se cortó en exabruptos: « El enemigo siempre va a ser el mismo, aunque con distintas máscaras: el judío . Porque nada más certero que esta afirmación. El judío es el culpable. El judío es el culpable y la División Azul luchó por ello». El acto, con unas 300 personas congregadas en el camposanto, acabó con cánticos fascistas con el saludo nazi.

Medina Peralta es hija del exconcejal del PP en Seseña Juan Manuel Medina, que la ha expulsado de casa. Él se pasó a posiciones extremas, en España 2000 (partido ultra con presencia sobre todo en Alcalá de Henares) y la Falange, pasando por la Alianza para la Unidad Nacional de Ricardo Sáenz de Ynestrillas.

De casta le viene al galgo. Isabel, de verbo altivo y gesticuladora, se considera «fascista pero no nazi» (nadie lo creería escuchándola hablar «del Führer y de las SS» en el acto de la Almudena). Dirige la Sección Femenina de la Falange, creada en su día por Pilar Primo de Rivera. Está matriculada en Historia en la Complutense de Madrid, pertenece al Sindicato Español Universitario (también fascista) y está en la órbita de Bastión Frontal , el grupo neonazi también investigado por la Fiscalía y la Policía a raíz de las manifestaciones contra los menores no acompañados (menas) de San Blas. Han llegado a pegar fotos de supuestos niños marroquíes a los que acusaban en falso de violar a una adolescente de 13 años.

De hecho, Bastión abrió una recaudación por internet para sufragar los gastos de Peralta, aunque el «crowfounding» ha tenido que ser suspendido por motivos legales, como ha hecho Twitter con el perfil de la joven falangista.

La estudiante se dejó ver hace unos días en la manifestación a favor de la sanidad pública en la que acabó detenido un sindicalista de la CGT, que organizaba el acto, cuando se presentaron los de Bastión Frontal para supuestamente apoyar la causa por su cuenta. La Policía Nacional tuvo que intervenir.

Fascista desde los 13 años , la imagen de Peralta, si la justicia no lo impide, podría replicarse en más eventos y acabar de convertirse en una versión maniquea pero efectiva de cara al reclutamiento de otros jóvenes, también menores de edad, en las peligrosas filas del odio a lo distinto. En tiempos, además, muy convulsos.

Por otra parte, la Brigada Provincial de Información considera en un informe que los participantes activos en el acto homenaje a la División Azul el 13 de febrero en el cementerio de la Almudena pudieron incurrir en un delito de odio, estipulado en el artículo 510 del Código Penal. Está castigado con hasta cuatro años de cárcel.

Ahora será la Fiscalía de Madrid la que decidirá (todo prevé que así será) enviar la denuncia al juzgado para que se tramite el caso en esa instancia, informaron fuentes jurídicas a ABC. Fue precisamente el Ministerio Público el que, al tener constancia de los hechos y de las proclamas allí vertidas, el que pidió a la Brigada que abriera una investigación. Lo mismo que ha hecho a raíz de las manifestaciones del grupo ultraderechista Bastión Frontal contra los menas , como detalló este periódico el pasado lunes.

En el decreto de incoación de diligencias sobre el caso de la Almudena, a cargo de la Sección de Ciberodio de la Fiscalía, se requirió a la Delegación del Gobierno toda la información sobre la convocatoria «y, en su caso, sobre la autorización de la marcha». Y a la Policía que diera cuenta «sobre los lemas, pancartas, reseñas de consignas, banderas exhibidas, incidencias, asistencia de grupos violentos, altercados habidos durante el acto y cualquier otras actuación que pudiera ser constitutiva de delito» .