Detectan facturas irregulares por más de 7 millones de euros en Valdemoro, gobernado por Cs

Intervención ha puesto el foco en la empresa municipal Gesvival, encargada de la limpieza y mantenimiento de edificios municipales, por prestar servicios desde septiembre de 2019 sin encomienda de gestión

El alcalde de Valdemoro, Sergio Parra (Cs), durante su toma de posesión como regidor ABC

La Intervención General del Ayuntamiento de Valdemoro , gobernado por Ciudadanos, ha puesto el foco en la empresa pública Gesvival –encargada de la limpieza y mantenimiento de los edificios municipales– por facturas presuntamente irregulares en el último año y medio. El órgano fiscalizador considera acreditado ... en diversos informes que prestó sus servicios sin cumplir con lo estipulado en la ley de contratos del sector público , al ejecutar actuaciones por valor de más de 7 millones de euros sin encomiendas de gestión. La situación, más allá de las posibles repercusiones para sus responsables, ha generado un escenario de incertidumbre para los 145 trabajadores de la entidad, habida cuenta de que el Pleno municipal ha rechazado el pago de parte de estas facturas, de casi 2 millones de euros.

Las indicaciones del órgano fiscalizador remiten a numeros servicios sospechosos, prestados por Gesvival entre septiembre de 2019 y diciembre del año pasado, ya con la formación naranja al frente del Consistorio y el ente presidido por la edil Raquel Cadenas , también de Ciudadanos.

El denominador común en todas las facturas, con diferentes importes, es que no se cumplieron los cauces estipulados; en todos los casos se ejecutaron sin que constase encomienda alguna. «En definitiva, se trataría de un encargo de gestión prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido», expone el interventor, que también corrige mandatos de palabra, tras la necesidad alegada por el Consistorio de prestar el servicio: «No se encuentra en la legislación precepto que ampare la realización de un encargo de gestión verbal o denominado puente».

Así, Intervención establece un reparo suspensivo de estos pagos e insta a aprobar de forma «necesaria y urgente» un encargo que restablezca la legalidad vigente, algo que no se ha hecho hasta la fecha. Desde el Ayuntamiento, que dirige Sergio Parra , explican que es un problema heredado de la corporación anterior, gobernada por el PSOE, y que no se abordó en el último año y medio porque en 2019 no había crédito suficiente, al tener que afrontar otros abonos del ejercicio anterior. Respecto a las facturas de 2020, fuentes municipales detallan que hasta ahora ha sido imposible porque la tramitación se demoró por la pandemia, primero, y por los informes solicitados por el grupo socialista, después. Con los presupuestos prorrogados desde 2014, cada encomienda debe adaptarse al montante disponible.

Rechazo del Pleno

Sea como fuere, la realidad es que el futuro de Gesvival es incierto. La situación de sus 145 empleados es muy comprometida a corto plazo porque el pasado jueves el Pleno rechazó levantar el reparo impuesto por el interventor para pagar los más de 7 millones de servicios realizados por la empresa, un trámite que es competencia exclusiva de la cámara local. Cs votó a favor, PP y Vox se abstuvieron y PSOE y Más Madrid se posicionaron en contra.

Los socialistas, encabezados por el exregidor, Serafín Faraldos , defienden que votar en contra del reparo sería «aprobar una presunta malversación del caudal público como consecuencia de una presunta prevaricación reiterada». De hecho, Faraldos ya ha presentado una querella contra los responsables de la empresa municipal por la comisión de ambos delitos.

Ante el difuso horizonte en Valdemoro, el equipo de Gobierno asegura que el Consejo de Administración de Gesvival ha convocado una reunión extraordinaria para buscar una solución inmediata. No obstante, reconocen la complejidad de resoverlo en el Pleno, ya que necesitan de una mayoría para la que PP y Vox son imprescindibles.

Epicentro de la púnica

La historia reciente de Valdemoro está ligada a los escándalos por corrupción . El estigma acompaña desde hace años a la localidad, epicentro de la trama Púnica. Si bien el PP no volvió a ganar tras destaparse el caso, ni en las elecciones de 2015 ni en las de 2019, la inestabilidad marca el día a día del municipio. Los presupuestos están prorrogados desde hace más de seis años y el nivel de gasto público no solo se mide al milímetro, sino que está desfasado respecto a las necesidades actuales. Parra recuperó el poder en los pasados comicios, de junio de 2019, con los apoyos de PP y Vox. Aunque también ganó en 2015, el PSOE le arrebató la alcaldía dos años después con una moción de censura.

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