La defensa de Flores culpa de la tragedia del Madrid Arena al Ayuntamiento del PP
Los defectos estructurales del pabellón impiden el control de flujos y lo convierten en peligroso para fiestas, afirma
El pabellón municipal del Madrid Arena es peligroso e ilegal para fiestas con las gradas plegadas. Todo ello provoca un cruce de flujos por los defectos estructurales del edificio, que pueden causar excesos de aforo concretos aunque se hubieran vendido la mitad de las entradas. Esas deficiencias provocaron la tragedia. Así lo ha dicho esta mañana José Luis Fuertes abogado de Miguel Ángel Flores , de Diviertt, el principal acusado de la avalancha humana que se cobró la vida de cinco jóvenes la madrugada del 1 de noviembre de 2012.
El letrado, en su turno de conclusiones definitivas, ha culpado de esa situación al anterior Ayuntamiento de Madrid (PP), y a la empresa que lo gestionaba, la extinta Madridec. «El riesgo lo creó el organizador ( Madridec ), que no el promotor (Flores). Los responsables son, presumiblemente, aquellas personas que por su nivel de decisión, tanto empresarial como política, debían conocer esas deficiencias y, aún así, autorizaban los eventos».
Fuertes ha exculpado en todo momento a su cliente de cualquier responsabilidad, omisión o negligencia en los «trágicos hechos» y ha señalado que comparte «el dolor de los familiares», pero ha insistido en que el responsable es el ayuntamiento. «Hay personas que deberían estar en el juicio y no lo están».
La defensa de Flores, además de solicitar la absolución al tribunal, le ha dicho que haga un llamamiento para que se legalice el Arena, que no tiene licencia de funcionamiento , y se determine a qué uso se puede destinar y a cuáles no. «Si se produce una emergencia de verdad podrìa producirse una tragedia aún mayor».
Fuertes ha indicado que la posible causa de lo ocurrido obedeció a que hubo un corte de sonido, por lo que, entre 50 y 100 personas fueron a los baños desde cota 0 -pista-. Ha agregado que cuando comenzó la actuación del Dj Steve Aoki bajaron todos a la vez, por lo que se produjo un exceso de aforo en el vomitorio derivado del cruce de flujo de quienes pretendían entrar y salir a la pista central , un defecto congénito que no es responsabilidad de su cliente.
Niega sobreaforo
El abogado ha insistido en que no hubo sobreaforo, aunque se excedió por muy poco las 10.000 personas que pasaron por los lectores ópticos, más otras 500 de pases VIP , dentro del aforo autorizado (10.620). Ha olvidado decir que, en un determinado momento dado se dejaron de validar los tiques con el lector.
Ha alabado la rectificación del Ministerio Fiscal y ha subrayado que hay que diferenciar entre las entradas que el Ministerio Público dice que Flores vendió 16.771, a los 22.000 localizadores del recuento policial de las urnas. «Las contaron, pero no comprobaron si eran válidas». Añade que no está acreditada la aglomeración de la pista «y que la visión apocalíptica de los medios de comunicación no existió». Fuertes ha incidido en que no se respetó la cadena de custodia de las urnas con los tiques, hallados 16 días después de los hechos en el Pabellón Satélite. « No había presencia policial , solo el control de cámaras del pabellón de La Pipa».
En su alegato exculpatorio de Flores el letrado ha incidido en que él era el promotor, no el organizador. Por ello, según la Ley de Espectáculos, la coordinación de la evacuación, el plan de autoprotección y la seguridad del evento recaía en los segundos, Madridec, que contrata a Seguriber, empresa «que le fue impuesta».
Fuertes afirma que Seguriber tenía que haber controlado el aforo y que Kontrol 34 se encargó del «servicio de orden» . En cuanto a la apertura del muelle de carga y mónico, supuestamente realizados por Santiago Rojo y Miguel Ángel Morcillo, de Diviertt, ha precisado las acusaciones son imprecisas y no tuvieron trascendencia sobre la tragedia.
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