Cs ofrece a Cifuentes su «lealtad» hasta 2019, pero avisa: «Nunca seremos sus cómplices»

Los votos de Ciudadanos son los que permitieron a Cifuentes ser presidenta regional, y también los que han sustentado al ejecutivo tanto en la aprobación de los presupuestos como en otros asuntos espinosos durante estos años. Esta mañana, Aguado ha reiterado que su intención es gobernar en 2019 porque «podemos hacerlo mejor que ustedes, con las manos más limpias y más libres». Hasta entonces, ha afirmado, «pueden contar con mi lealtad, pero no confundan eso con complicidad: nunca seremos cómplices de su pasado ni de sus recortes ni de su corrupción».

Aguado ha vuelto a exigir a Cifuentes la bajada de impuestos, que justifica porque «la economía en la Comunidad de Madrid lleva 15 meses consecutivos creciendo». Ha afeado a la presidenta que «gaste 5 millones de euros en su comunicación, sus fotógrafos y su departamento de prensa, o varios millones en subvencionar 47 fundaciones y 5 observatorios, pero no quiera bajar sus impuestos».

El líder de Ciudadanos afirma que el Gobierno regional «no tiene ni rumbo, ni proyecto, ni visión en Sanidad», y se ha asombrado de que «presenten como suyo el proyecto de reabrir el antiguo Hospital de Puerta de Hierro como centro de media estancia cuando votaron en contra de esta iniciativa» cuando la presentó el PSOE. Respecto al plan de mejora del estatus del profesorado, ha recordado que «lo que quieren los profesores no son medallitas, sino más recursos y más apoyos».

Precisamente ha sido el portavoz del PSOE, Ángel Gabilondo , quien ha traído de nuevo al hemiciclo la corrupción: «Son ustedes el PP de hace 5, 10 o más años», aunque quiera «extender un velo sobre el pasado», un pasado que «está siendo analizado por la UCO de la Guarcia Civil y la Justicia».

Ante la decisión de la presidenta regional de contestar a todos los partidos de oposición a la vez, bajo el argumento de que son «un tripartito de oposición», Gabilondo le respondió que «si fuéramos un tripartito, usted no estaría en el gobierno».

A su juicio, Cifuentes y su gobierno pecan de «superficial», y frente a ese «Madrid del que usted habla», él ha opuesto otra visión, la de una región «cada vez más desigual», donde existe la pobreza y en la que «desde que usted es presidenta se han perdido 8.000 empleos indefinidos, el paro se ha cronificado, y 2 de cada 10 contratos duran menos de una semana».

Gabilondo, no obstante, ha sido muy aplaudido por todos los grupos, excepto por Podemos, cuando ha iniciado su discurso con una defensa cerrada del cumplimiento de la ley, en referencia a la situación de Cataluña. Con todo el afecto, ha pedido que se desconvoque «el referéndum ilegal» porque «las aspiraciones han de canalizarse de forma legal y democrática».

La portavoz de Podemos , Lorena Ruiz-Huerta , tensionó el debate con sus críticas a la gestión en Sanidad -«6.000 trabajadores menos que en 2008, la espera media para una cita en centros de salud de una semana, y una lista de espera quirúrgica de más de 70.000 personas»- o a la enorme deuda: «La previsión al finalizar la presente legislatura es que el endeudamiento puede alcanzar el 200 por cien del ingreso anual».

Pero sobre todo con sus referencias a la corrupción: «Llegaron al gobierno de la mano corrupta del Tamayazo», fue su primera andanada. Ha pedido una Ley de financiación de partidos para la Comunidad de Madrid y una reforma de la Cámara de Cuentas «para que sea de verdad un organismo fiscalizador».