Atropello mortal con fuga en Moncloa: las claves del caso y los avances en la investigación policial

En este tiempo, la Unidad de Policía Judicial de Tráfico de la Policía Municipal, en colaboración con la Nacional, así como con la UID de Puente de Vallecas, han realizado importates avances en esta investigación, que resulta más complicada de lo habitual debido al historial delictivo de los principales implicados y a la falta de conocimiento del paradero del conductor, que debería haber entrado en prisión por una causa anterior por robo con fuerza esta semana.

Estas son las claves del caso y las incógnitas que aún quedan por resolver:

- El propietario del coche. El dueño es un español de 19 años sin aparentemente antecedentes policiales. Reside en el barrio de Entrevías, como sus colegas de andanzas. Asegura que esa noche no iba en el vehículo, sino que se lo prestó a su amigo, el marroquí que está en busca y captura. Además, el coche no tenía el seguro en vigor. Tras negarse a decir dónde está el fugitivo, fue detenido y, tras pasar ante el juez, quedó en libertad, pero en calidad de investigado (sin delito concreto aún), con la obligatoriedad de presentarse a diario ante el juzgado.

-El teléfono móvil. Además de decir que le prestó las llaves del coche dijo que hizo lo mismo con su terminal. Aquí estriba la duda de si manifestó eso para excusarse de que los repetidores situaran el teléfono en el lugar y hora de los hechos. Aun así, parece que es verdad que no estaba con el resto del grupo cuando ocurrió el accidente.

-Cuatro ocupantes. Las investigaciones policiales han determinado que en el Citroën C2 iban cuatro personas aquella noche: uno que se bajó antes del atropello (está identificado pero no investigadi), el conductor y dos acompañantes. Estos fueron arrestados y, tras declarar en sede policial, quedaron en libertad, pero acusados de omisión del deber de socorro. Dicen que tampoco saben dónde está el marroquí. Tienen antecedentes por trapicheo de drogas.

-¿Qué hacían allí? Se sospecha que nada bueno. Se encontraban en la otra punta de Madrid, a 15 kilómetros de distancia de su barrio, y a una hora 'peligrosa' para individuos de este pelaje. No olvidemos la orden de busca e ingreso en prisión del marroquí, que era por un robo con fuerza (puede tratarse de un alunizaje o butrón) y que, además, tiene un pasado. Por ello, se cree que podrían ir o venir de vender alguna cosa ilícita o en busca de un lugar donde robar. Sin embargo, en el registro del coche no se ha hallado nada extraño en ese sentido.

-El vehículo utilizado. Fue hallado a las cuatro menos veinte de la tarde de ese mismo 20 de noviembre por un operario de limpieza municipal. Los Cuerpos de Seguridad habían realizado un llamamiento a la prensa y por redes sociales para que colaborara la población. Y funcionó: el Citroën estaba aparcado en la Ronda del Sur de Vallecas, a 150 metros de casa del propietario. Tenía abolladuras del tremendo impacto, un retrovisor roto, también un faro y, además, habían tapado con cartones y toallas los daños en el parabrisas. ¿Quién lo dejo allí? ¿Participó el dueño en ese 'camuflaje'? ¿Vaciaron antes el turismo de aquello que pudiera ser sospechoso?

- El conductor del VTC. También fue llamado a declarar ante la Policía Municipal y, tras comprobarse que presenció el siniestro y que no paró, quedó investigado por un presunto delito de omisión del deber de socorro.

-A la caza del conductor. El marroquí huido es un veinteañero que también reside donde el resto de la pandilla. O residía, porque se encuentra escondido en casa de un familias o un amigo, cree la Policía, que ya ha rastreado numerosos domicilios. Descartan, al menos por ahora, que haya huido a su país y creen que se encuentra en Madrid.