Atropello mortal con fuga en Moncloa: detenidos los dos jóvenes que iban en el coche con el conductor

Según ha podido saber ABC, la Policía Municipal ha detenido a dos de los tres ocupantes del vehículo. Se trata de unos jóvenes con antecedentes por trapicheos con drogas, que acompañaban al conductor en el momento del suceso.

La Unidad de Policía Judicial de Tráfico y la del distrito de Puente de Vallecas, donde residen, ha ido cerrando el círculo entre los sospechosos, hasta dar con los ahora también encartados. Se les trasladó a dependencias del Cuerpo y se les interrogó. Uno de ellos se ha negado a declarar, mientras que el otro sí ha 'cantado', explicando incluso la posición que cada uno llevaba en el turismo.

Dijo que estaban «dando una vuelta» y que se «habían perdido», por lo que «buscaban una salida» para volver a su barrio, al otro extremo de Madrid. A la pregunta de si sabía dónde se encuentra el presunto autor material del atropello, contestó con una negativa. Quedaron libres, imputados inicialmente por un delito de omisión del deber de socorro, que tendrá que acotar la autoridad judicial en el momento preciso.

Además, ABC ha podido saber que esa noche eran cuatro los que se subieron en el coche, pero esa última persona se bajó antes de que ocurrieran los hechos. Está identificado pero no se encuentra en calidad de investigado.

Parece, por lo tanto, que el propietario del coche, un español de 21 años, solo habría prestado el Citröen al fugitivo esa noche , aunque declaró que también le prestó el móvil, quizá con la pretensión de eludir una acusación mayor al haber sido detectado su terminal en la triangulación de antenas de la zona. Fue arrestado y, tras pasar la noche en los calabozos, pasó a disposición judicial. Quedó en libertad pero como investigado, con la obligación de presentarse en el juzgado a diario.

En cuanto al marroquí, se han visitado diversos domicilios donde pudieran tenerlo escondido, aún sin éxito. Este veinteañero debía entrar en prisión precisamente esta semana por una orden judicial de un robo con fuerza previo.

Asimismo, se ha comprobado, en la inspección ocular, que en el Citröen no había nada sospechoso que indujera a pensar que venían de cometer un robo o trapicheos con drogas. Otra cosa es que en ese momento sí que fueran a hacerlo, pero que el atropello de Claudia frustrara sus intenciones delictivas.

El coche, como adelantó este periódico, fue hallado aparcado esa tarde, por parte de un operario municipal de limpieza, en la ronda del Sur, la zona donde viven todos los investigados , con abolladuras, cristales y el parabrisas roto, tapado con cartones y toallas.

También fue detenido e imputado por omisión del deber de socorro el conductor del Uber del que se bajó Claudia justo antes de ser arrollada, pues presenció los hechos y se marchó sin ayudarla.