Los jueces acusan al TC de politización por allanar el camino al Gobierno para renovar el Consejo del Poder Judicial sin el PP

Extralimitándose del contenido del recurso contra la reforma que maniata al CGPJ, el TC llega a afirmar que dentro del marco constitucional, la propuesta para su nombramiento de vocales «puede proceder en todo o en parte del Congreso o del Senado». Dice Francisco de Vitoria que esta afirmación resultaba «absolutamente innecesaria» para resolver las cuestiones planteadas en este asunto, limitadas a la constitucionalidad del recorte de las funciones del CGPJ.

«El TC está afrontando una grave crisis de credibilidad, debido tanto a los criterios de elección de sus magistrados –altamente sospechosos de politización– como al proceder sistemático del tribunal por bloques, lo que es difícilmente compatible con métodos de resolución en los que prime lo jurídico sobre lo ideológico«. En este sentido subraya que se ha pronunciado sobre la validez constitucional de un sistema de elección de vocales que »coincide parcialmente con una iniciativa en ciernes para reformar« la ley del Poder Judicial. Su postura, dice, »carece de justificación jurídica y más bien parece un intento de influir en un debate político abierto en nuestro país«. A su juicio, al proceder así, el TC está advirtiendo a quienes podrían oponerse a una reforma de la ley que la misma será avalada en cuanto a su constitucionalidad llegado el caso, »lo que convierte al tribunal en instrumento activo de disputas politícas ajenas, a día de hoy, a su jurisdicción«.

Pero hay más: el órgano está también preparando, a modo de falso precedente, los argumentos que sustentarán dicha futura decisión avalando la constitucionalidad de la reforma, lo que supone «prescindir en sus criterios de actuación de cualquier consideración técnico-jurídica«.

A ello se añade que esa eventual reforma que prescindiría del Senado en la elección de vocales iría precisamente en contra de las recomendaciones persistentes de aquellas instituciones.

Por último, critica que el TC no haya abordado aún el varapalo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos a su decisión de inadmitir a trámite el recurso de amparo interpuesto por los seis candidatos al CGPJ avalados por esta asociación. Posponer este debate «induce a pensar que el TC, continuando una desgraciada práctica, ha optado por eludir las delicadas cuestiones relativas a su propia utilidad como garante de los derechos fundamentales que aquella sentencia plantea, confiando, como ya se ha dicho, en una eventual reforma de la LOPJ que pueda hacer que aquel recurso pierda sobrevenidamente su objeto«.