Jorge Pueyo y Alberto Ibañez, los diputados de Sumar que votaron 'no' a la cesión migratoria a Cataluña

Esa ruptura de la disciplina de voto, que en Sumar aseguran que no es tal al ser una agrupación con diversos 'colores', ha desvelado los distintos contextos en los que se mueven las formaciones que la componen. Antes incluso de la votación, desde el partido rosa se ponían la venda, dado que ya se preveía que la norma no se iba a aprobar: «Es la base de la que debemos partir para entender ciertas posturas en el grupo», afirmaba Verónica Martínez Barbero, portavoz de Sumar en el Congreso.

Pero lo cierto es que tanto Pueyo como Ibañez tienen sus propias cuitas. Desde la Chunta y desde Compromís atraviesan dos momentos críticos en sus respectivos partidos, con el próximo ciclo electoral muy próximo.

El voto del representante de la Chunta estuvo en el aire hasta el último momento. Por la mañana, preguntado en rueda de prensa, admitió que tenían serias dudas sobre qué hacer, dado que por un lado entendían que al ser el inicio del trámite parlamentario aún podían darle la vuelta y por otro entendían que era una norma «racista y xenófoba» que no podía apoyar.

«El racismo es como una ventolera, en cuanto se le abre la puerta no hay nadie que pare esa puerta y va a entrar completamente, por tanto nos da miedo, nos preocupa», señalaba Jorge Pueyo. Pero más allá de eso, también quería poner pie en pared ante lo que entiende como una decisión 'binacionalista' en una cuestión que considera que trasciende las fronteras entre autonomías. «Nos da miedo ver que se entiende la plurinacionalidad del Estado como una binacionalidad o trinacionalidad», decía.

La situación en Compromís es bastante más compleja. Águeda Micó y Alberto Ibañez entraron en esta legislatura como dos miembros más de Sumar, en este caso como representantes de la agrupación valenciana. Las discrepancias en el seno de su propio partido hicieron que Micó rompiese y se marchase al Grupo Mixto.

La salida de Micó de la disciplina de Sumar, sin embargo, no le hace votar en contra. De hecho, mientras Ibañez votó 'no' este martes porque considera que es una norma que no puede apoyar por los tintes racistas que considera que tiene, Micó, que no tiene que responder a la disciplina de voto de Sumar, sí votó a favor.

Águeda Micó, diputada por Compromís en el Grupo Mixto, votó a favor de la cesión migratoria. Alberto Ibañez, del mismo partido pero aún dentro de Sumar, votó en contra

Detrás de esta divergencia se encuentran los dos caminos que están tomando a su vez las formaciones dentro de Compromís, con Més —antiguo Bloque Nacionalista Valenciano— al que pertenece Micó e Iniciativa del Poble Valencià —una antigua escisión de IU dentro de la izquierda valenciana— donde milita Alberto Ibañez. Los primeros apuestan por una izquierda más cercana al Gobierno pero sin depender de nadie y los segundos se acercan más a las posturas de Podemos.

Desde Sumar avanzaron ya por la mañana que la ruptura de la disciplina de voto por parte de Ibañez, o de cualquiera de sus diputados, no iba a acarrear ningún tipo de medida disciplinaria o castigo interno.