Javier Esparza: «El pacto entre PSOE y Bildu debe ser tan miserable e indigno que ni siquiera se puede contar»

–Ha llamado escoria a los socialistas navarros en el parlamento

–A la dirección del Partido Socialista de Navarra y del PSOE. No a los socialistas, porque muchos de ellos no esperaban esta traición. La definición de escoria es perfecta para ellos. Alguien o algo que no merece ninguna valoración positiva porque resulta dañino, vil o maléfico. Y efectivamente, tanto Chivite como Sánchez son dañinos para Navarra y es vil e infame lo que están haciendo. Así que encaja perfectamente con ellos y no es ningún insulto.

–Es la misma María Chivite con la que intentó pactar este verano para darle estabilidad a Navarra y al Ayuntamiento de Pamplona…

–Pero es que desde aquello la situación ha cambiado mucho. Han cruzado una raya que los socialistas nunca habían cruzado. El PSOE siempre se había beneficiado de los apoyos de Bildu para llegar a las instituciones y gobernar en Navarra o en España. A mí eso me parece indecente y así lo he dicho siempre. Pero ahora, por primera vez en la historia, los socialistas hacen alcalde de Pamplona a EH Bildu. Esto es algo novedoso y marca un antes y un después en la realidad política de Navarra y tendrá su incidencia en el resto de España.

–¿Tanto han cambiado las cosas desde el verano para que se haya llegado a esta situación?

–Es que esto es una nueva línea roja que han superado los socialistas. Después de esto, Feijóo no puede sentarse con Sánchez para hablar de nada. Para que la gente se sitúe, los socialistas le dan a los terroristas de EH Bildu la alcaldía de la capital de Navarra. Y digo terroristas y lo digo bien, porque el que dirige EH Bildu es Arnaldo Otegi, que es un terrorista condenado por serlo. Dentro de esa organización está David Pla, que es el último jefe de ETA y en mayo, en las listas municipales, presentaron a terroristas de ETA. Además, hacen homenajes a los asesinos cuando salen de la cárcel y están obsesionados con sacarlos de ellas. Los tratan como héroes y no condenan su violencia. Por eso, tiene que haber una reacción de la sociedad española y navarra. Pero también de los representantes políticos, porque esto es la última línea.

–¿Qué cree que ha cambiado en estos años para que el PSOE haya cruzado esa línea?

–Pues que los han ido blanqueando y ya los han blanqueado del todo. Hace dos meses yo ya advertí en el Congreso, en una rueda de prensa, sobre la ausencia del acuerdo del PSOE con Bildu. ¿Por qué no salía a la luz ese acuerdo y sí todos los demás? Se han enseñado todos los acuerdos menos el alcanzado con Bildu, porque lo que haya ahí reflejado debe ser tan miserable e indecente que ni siquiera se puede contar. Y lo vamos a ir conociendo con hechos. El primero es esta moción en el Ayuntamiento de Pamplona. El siguiente, pues lo conoceremos en unos meses, supongo. Ellos están obsesionados con sacar a los presos de la cárcel y estoy seguro con que se darán pasos en esa dirección. El PSOE ya ha elegido quiénes son sus socios y sus compañeros de viaje esta legislatura. Sánchez es presidente gracias a Bildu y María Chivite es presidenta de Navarra gracias a Bildu. Y ahora le pagan a Bildu con la alcaldía de Pamplona.

–¿Cree que esto viene de lejos, que en verano cuando usted le ofrece el pacto a Chivite dice que no porque todo esto ya está acordado?

–Por supuesto. El PSN se presenta a las elecciones municipales diciendo que no va a hacer alcalde a Joseba Asiron. No lo hacen alcalde el 17 de junio porque hay unas elecciones generales el 23 de julio y porque si lo hacen alcalde ese día corren el riesgo de sufrir un desgaste y que Pedro Sánchez no sea presidente. Es que es presidente por cuatro votos que lo mismo estarían en el otro lado del Congreso si los españoles hubieran sabido que iba a ser capaz de entregar la alcaldía de Pamplona a los terroristas de Bildu. Han engañado a toda la sociedad española una vez más. Esto hubiera tenido incidencia en las generales y lo ocultan a sabiendas.

–¿Qué más cree que puede haber dentro de ese pacto oculto?

–Otegi dijo hace año y medio que necesitaban a Sánchez como presidente otros cuatro años para modificar la ley y flexibilizar el tercer grado a los presos de ETA. Se va a avanzar en ese camino para que salgan cuanto antes de la cárcel, porque es su máxima prioridad. Eso lo vamos a ver, por eso no se puede poner negro sobre blanco. Si a unos terroristas con delitos de sangre los sacan de la cárcel, pues ya es…

–¿Está seguro de que eso va a ocurrir?

–Pongo la mano en el fuego porque eso va a pasar. No tengo ninguna duda. Absolutamente. El PSOE tiene pactado con Bildu sacar a los presos de ETA de la cárcel cuanto antes. Eso está claro.

–Dicen los socialistas vascos que esto es puntual, que no van a apoyar un lendakari de Bildu...

–No tienen palabra y mienten todos los días. A Joseba Asiron no lo iban a hacer alcalde y mire dónde estamos. Ahora dicen que no van a hacer lendakari al candidato de Bildu y si tienen que hacerlo, lo harán. No tienen credibilidad. Si fuera el PNV tendría mucho cuidado.

–¿Esto no puede ser un arma de doble filo para el propio PSN?

–Yo creo que la sociedad navarra les va a castigar. Pamplona va a reaccionar y España va a reaccionar y esto va a tener un desgaste importante para ellos tanto en Navarra como a nivel estatal. No tengo duda.

–¿Y para Bildu?

–Para Bildu esto es perfecto porque sigue creciendo. Ya es segunda fuerza política en el País Vasco y va a terminar siendo segunda fuerza política en Navarra. Si tú fortaleces a Bildu, pues crece. Si le das la alcaldía de Pamplona, pues le fortaleces. Esto es así.

–¿Se arrpentirá el PSN algún día?

–No tienen principios. Han renunciado a sus principios por el poder. ¿Arrepentimiento en esta dirección socialista? Yo creo que ellos solo están pensando en el poder, en ser presidentes a cualquier precio y no hay nada más.

–En el acuerdo de la moción hablan de despolitizar los sanfermines, de recuperar la convivencia. ¿Había tanta crispación en Pamplona?

–Me hace gracia, porque la crispación en Pamplona la ejerce EH Bildu y para que no la ejerzan hay que regalarles el ayuntamiento. La izquierda abertzale es la que insulta y crispa. La que genera un clima que es absolutamente violento. Son ellos y para que no sean violentos les dan la alcaldía. Y entonces ahora ya no van a ser violentos. Es el mundo al revés. Ningún socialista europeo sería capaz de darle la alcaldía de ninguna ciudad a un partido repleto de terroristas. Es así de sencillo. En Alemania, los partidos nazis están prohibidos, pero si no lo estuvieran, ningún socialista alemán le daría ninguna alcaldía a un partido nazi. Pues esto es lo mismo. No se puede tomar como normal lo que no es normal. Esto es predemocrático. Esto tiene que ver con la decencia, la libertad y la democracia. Fíjese, el número tres de EH Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona, Joxe Abaurrea, es un señor que ya era concejal cuando ETA asesinó a Tomás Caballero, concejal de UPN. Y nunca condenó su asesinato. Y a esa formación política, el PSN la va a poner en la alcaldía de Pamplona. Se la quita a los demócratas y pone a los terroristas. Esto no puede pasar inadvertido. En Navarra solo se ha asesinado a concejales de dos ayuntamientos, ambos de UPN. Uno es el mencionado Tomás Caballero, en Pamplona, y el otro es José Javier Múgica, en Leiza. Darle una de esas dos alcaldías a Bildu, a los que brindaban con champán cuando había asesinatos, que no han renunciado a nada, me parece que no es lógico y que no tiene moral ninguna.

–¿Teme una 'vascalización de Pamplona?

–Joseba Asiron fue alcalde entre 2015 y 2019 y ya entonces sacó a más de cien niños de las escuelas infantiles porque estaban aprendiendo inglés. Generó un problema a las familias, recortó derechos y convirtió esas plazas en plazas en euskera. En 2019 la sociedad pamplonesa decidió que no querían una alcalde como Asiron y sí una alcaldía de UPN. Pues los que hacían oposición a Asiron entonces, que eran los socialistas, le hacen alcalde de nuevo. ¿Qué va a aportar Asiron ahora? Pues sectarismo, imposiciones y obsesiones. Y dentro de sus obsesiones está el euskera. Y no el euskera desde la libertad, que no es ningún problema, sino desde la imposición, que sí lo es.

–¿Cree como dijeron este miércoles los socialistas que no van a permitir homenajes a presos etarras ni actos de enaltecimiento del terrorismo en el ayuntamiento?

–¿Quién se cree el acuerdo ese? De verdad. ¿Cómo te vas a creer un acuerdo que habla de la defensa de la memoria y el reconocimiento de las víctimas del terroristmo de ETA y el compromiso de no humillación. Que Otegi siga liderando Bildu es una humillación en sí misma, porque ha sido condenado por terrorismo. Que David Pla esté ahí, es lo mismo. Hacer homenajes siguen haciéndolos y no lo digo yo, lo dicen las asociaciones de víctimas del terrorismo que lo están denunciando cada seis meses. Que no me cuenten ninguna milonga los socialistas, que no se la cree nadie. Que esta gente no ha renunciado, que no se sienten avergonzados de lo que hicieron. Que a los terroristas de ETA los tratan como héroes. Les llaman gudaris. Es el mundo al revés. No pasa en ningún sitio de Europa y en Europa se tiene que conocer que este es el socialismo español. No es progresismo. No es un ayuntamiento de progresistas, sino de terroristas. A las cosas hay que llamarlas por su nombre.

–La amnistía y todos los demás acuerdos que se están pactando con Cataluña, ¿pueden tener reflejo en el País Vasco y Navarra?

–Puede pasar cualquier cosa, porque no tienen límite. No tienen escrúpulos. Ni vergüenza.

–¿Y le ha dado tiempo a pensar si de verdad, como dicen, se ha hecho algo mal en estos meses al frente de la alcaldía de Pamplona?

–No lo creo. Al contrario. Se ha hecho una gran gestión, con un gran equipo que ha tendido la mano, porque sabíamos que no teníamos mayoría, pero la respuesta ha sido el muro del que habla Pedro Sánchez. Un muro permanente y una campaña de acoso y derribo a Cristina Ibarrola, incluso rozando lo personal. Y el no es no a todo. Le pongo un ejemplo. La alcaldesa les puso un papel en blanco a todos los grupos para negociar los presupuestos. Para que pusieran sus preferencias, sus proyectos. Algo lógico cuando no tienes mayoría. Pues ni se sentaron. No lo hicieron, porque estaban preparando ya el relato. El relato de que había que quitar a esa alcaldesa porque nada funcionaba, pero eso es mentira. Porque la decisión no se toma en base a la gestión. Es una decisión política que se toma hace meses y que está vinculada con la investidura de Pedro Sánchez y la presidencia de María Chivite.

–¿Teme que eso se pueda contagiar a otros ayuntamientos navarros donde hay una situación similar?

–Sí, pero yo no quiero hablar de otros ayuntamientos. Prefiero hacerlo de la política real. Hasta ahora no habíamos hablado de Pamplona y sí lo vamos a hacer porque los socialistas han cruzado una raya que nunca debían haber cruzado.

–¿Qué consecuencias va a tener su decisión de romper relaciones con el PSN?

–En Orkoien, donde el PSN gobierna con nuestro apoyo, nos vamos a salir de ese gobierno y tendrán que pactar con Bildu; vamos a poner una moción de censura en la Mancomunidad de la Ribera Alta presidida por una socialista con nuestro apoyo; y vamos a abandonar la Federación de Municipios y Concejos. Porque se nos está excluyendo. Están levantando un muro de verdad. Se nos aparta, excluye e insulta, pues vamos a actuar en consecuencia. El PSN que no nos mire para nada a partir de ahora.

–¿A qué se refiere?

–Pues que María Chivite, de la mayoría con la que gobierna de 30 diputados, solo once son de su partido. Bildu y Geroa Bai cuentan con 16 de esos 30. Está en minoría. Que no nos miren para nada. Si han decidido que van a caminar de la mano de Bildu que lo hagan siempre. Pero que sepan que Bildu va a tomar las decisiones en Pamplona y también en el Gobierno de Navarra. Chivite está en minoría. No vamos a dar un paso atrás.