La intrahistoria de Broncano y RTVE: así fracasó el Consejo que debía sellar el fichaje deseado por Moncloa

Fue esa cifra de cinco apoyos la que enredó la mañana en el Consejo de Administración, al que no acudió la expresidenta, que tampoco delegó su voto. Esa decisión inesperada dejó el quórum de la reunión en ocho consejeros, lo que no variaba en ningún caso la mayoría absoluta requerida para aprobar una nueva contratación. Según los Estatutos Sociales de RTVE, el número de consejeros presentes en la reunión marca esa mayoría absoluta, establecida en cinco tanto si los concurrentes son ocho o nueve.

El debate se abrió cuando Cascajosa, tras escuchar las diferentes opiniones, se dio cuenta de que solo contaba con cuatro votos a favor: el suyo propio, el de Ramón Colom (el otro consejero propuesto por el PSOE), el de Juan José Baños (PNV) y el de Roberto Lakidaín (Unidas Podemos). Enfrente, en contra de la contratación, los tres consejeros del PP (Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio) y el del PCE, José Manuel Martín Medem. La presidenta entendía que su voto de calidad rompía el empate y eso daba luz verde al fichaje, pero Medem elevó la voz para reivindicar esa mayoría absoluta de cinco síes. Ante la negativa de Cascajosa, el consejero propuesto en su día por Unidas Podemos amenazó con impugnar el acuerdo. Lo hizo antes de anunciar su intención de abstenerse para romper el empate y acabar con el dilema.

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Ante esa tesitura, la presidenta optó por retirar el asunto del orden del día, al igual que hizo con el resto de contrataciones audiovisuales previstas, aludiendo una supuesta «inseguridad jurídica». Se decidió entonces encargar un informe a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y a la Abogacía del Estado para que aclaren la situación normativa, aunque los Estatutos son muy claros en este sentido. «Los acuerdos se adoptarán por mayoría absoluta de los consejeros presentes o representados, concurrentes a la sesión, excepto en los casos en que la ley requiera que los acuerdos se tomen por mayoría superior», reza el apartado IV del artículo 30.

Por eso, fuentes del consejo consultadas por ABC creen que el aplazamiento no es más que una estrategia de Cascajosa para esconder su propia incapacidad de aunar apoyos y ganar tiempo. Se espera que la decisión sobre Broncano y 'La Resistencia' se retome la próxima semana, una vez que la cúpula haya consultado los informes encargados. Días en los que las presiones sobre los consejeros serán aún más fuertes.

Llama la atención que, a pesar de esa «inseguridad jurídica» recogida incluso en la nota de prensa posterior a la reunión, sí que se debatieran y salieran adelante otros asuntos del orden del día centrados en contratos más técnicos. «Si era inseguro negociar productos audiovisuales en esa situación, también lo sería para lo demás», se cuestionan fuentes de la Corporación.

El rostro al que todos apuntaban este jueves era el único que no estaba presente. El de Elena Sánchez, que se ausentó porque tenía una cita médica programada, y cuya indefinición marcó la reunión. La expresidenta sigue dolida con su destitución y no está dispuesta a ponerle las cosas fáciles a su sucesora. Tampoco a Moncloa, que durante meses la ha ninguneado mientras ella perseguía una marcha pactada que no llegó a producirse.

Fuentes de RTVE señalan a ABC que detrás de la ausencia de Elena Sánchez y su falta de apoyo a la contratación de 'La Resistencia' podría esconderse una estrategia para lograr una salida digna. Un pulso en toda regla al Gobierno y sus deseos de fichar a Broncano para hacer frente a la influencia que exhibe cada noche Pablo Motos en 'El Hormiguero'.

Aella tendrá que recurrir Cascajosa si quiere dar gusto a Moncloa, pues el cambio de opinión de Sánchez parece la única vía posible para dar la vuelta a la situación en el próximo Consejo, que no está convocado, pero que se espera que sea la próxima semana. «Hay películas alemanas de sábado por la tarde con menos trama que lo que está ocurriendo estos días en el Consejo de RTVE. Menudo espectáculo», se lamentan fuentes consultadas.

La militante socialista, como se identificaba la nueva presidenta antes de acceder al cargo de consejera, deberá poner en marcha todas sus dotes de negociación en los próximos días para tratar de salvar una situación que podría marcar su futuro. Porque a su condición de interina provisional sumaría un fracaso con el su principal sostén en el poder.

Mientras tanto, como convidado de piedra de toda este baile de sillones e influencias, David Broncano aguarda para conocer su futuro. Fuentes consultadas por ABC reconocen que la inquietud del presentador ha ido en aumento en las últimas semanas y que se le ve nervioso con este asunto. Una de las causas de esa incertidumbre son sus dudas sobre si Movistar estaría dispuesta a mantener el formato si fracasa la negociación con el ente público. Dudas que un alto dirigente se habría encargado de disipar hace algunos días, asegurándole que si finalmente no hay fumata blanca en el Consejo de RTVE, podrá mantener su estatus en la cadena de Telefónica.

Los acontecimientos de los últimos días han hecho que la negociación sea más tensa y las presiones a los consejeros en los próximos días se espera que aumenten al máximo. Sobre Sánchez, pero también sobre Medem, el otro díscolo. Verso libre que insiste en negar su apoyo si el contrato pactado no se somete a las mismas normas que el resto y si las productoras no incluyen de alguna manera a trabajadores de RTVE en la producción del programa. Exigencias que hasta el momento no habrían podido ser resueltas por Cascajosa, que tiene por delante varias jornadas de trabajo para tratar de solucionar un problema que ha sumido a la Corporación en una crisis de dimensiones desconocidas.