Al Gobierno solo le urge la derogación del delito de sedición

El orden del día de ese pleno posterior al de los PGE es significativo para visibilizar las prioridades del Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos. En menos de dos semanas desde que se registró la proposición de ley para derogar el delito de sedición -una exigencia de ERC a la que ahora añade la rebaja de la malversación-, se tomará ya en consideración esta iniciativa.

Para esto, ha sido necesario un efecto dominó. El PNV retiró sus iniciativas y Bildu y ERC renunciaron a su cupo para que el turno llegase a PSOE y Unidas Podemos, que introdujeron para el debate parlamentario la toma en consideración de su proposición de ley para reformar el Código Penal.

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La prisa contrasta con la respuesta a los problemas con la 'ley del solo sí es sí', que ha generado un gran revuelo estos días por la rebaja de penas a agresores sexuales en aplicación de la norma estrella de Irene Montero.

El PP registró una proposición no de ley en el Congreso para urgir al Gobierno una modificación legal para corregir los aspectos de la ley que están favoreciendo a condenados por abusos sexuales y Vox, una para reprobar y destituir a la ministra. Los dos partidos piden su dimisión, pero no son los únicos críticos. Socios como ERC y Bildu piden matizar la ley en lo que sea necesario y también partidos como Ciudadanos, que votó a favor de la norma, pero ahora exige modificarla.

El Ministerio de Igualdad y Podemos reaccionaron con virulencia tras las primeras rebajas de condenas y excarcelaciones en aplicación de la ley, con acusaciones de «machismo» a los jueces, y ahora confían en que los magistrados del Supremo las corrijan.

Pero mientras, siguen solicitándose rebajas de condenas y el Congreso prioriza otros temas. En el segundo pleno del próximo jueves, además de la reforma del Código Penal, se debatirán los dictámenes de los impuestos a la banca y a las eléctricas y del proyecto de ley para el desarrollo sostenible. También se votará la avocación a pleno de la ley trans, pedida por el PP. La oposición mete prisa con el 'sí es sí' y pide parar la derogación de la sedición, pero el Gobierno tiene otros planes y otros ritmos.