El Gobierno prometió a Junts una postura «constructiva» sobre el visado de Kosovo

Illamola había remitido varias preguntas escritas al Gobierno y, entre ellas, específicamente qué sucedería con el acceso de los kosovares a nuestro país: «¿Va España a permitir que los nacionales de un país que no reconoce entren en el espacio Schengen, y por ende en España, sin visado?», inquirió el 9 de diciembre mediante una pregunta escrita.

El Consejo de Asociación y Estabilización entre la Unión Europea y Kosovo se había reunido dos días antes e Illamola subrayaba al Gobierno que «las partes reiteraron la importancia de la exención de visado para los ciudadanos de Kosovo». Por ello, la independentista también preguntaba cuál sería la postura de España «en la reunión del Consejo cuando se debata dicha propuesta», si «votaría a favor puesto que mantiene relaciones con Kosovo, aún sin renocerle» y cuál sería «la justificación de la postura de España».

La propuesta de exención de visado kosovar requería la aprobación del Consejo y fue finalmente aprobada por el Parlamento Europeo el pasado mes de abril. Pero entonces, a un mes de las elecciones autonómicas de mayo, el Ministerio de Exteriores aseguró que España no materializaría ese acuerdo en su territorio. Y esa es la posición pública que mantuvo hasta el último minuto, el pasado 1 de enero, cuando tocaba aplicar la exención de visado y Exteriores lo asumió sin comunicarlo públicamente.

Entre medias, no solo estuvieron las elecciones autonómicas de mayo, sino también las generales anticipadas y las largas negociaciones de investidura con Junts, hasta la reciente formación de gobierno. Una época en la que no resultaba conveniente políticamente comunicar que España aplicaría la exención.

La respuesta del Gobierno a Junts, de solo dos párrafos para cuatro preguntas, concluía con la advertencia de que remar a favor de la exención del visado kosovar «no supone un cambio alguno de posición» respecto al no reconocimiento de la declaración unilateral de independencia del territorio porque ésta fue «un acto unilateral y contrario a derecho». La misma coletilla que Exteriores añade estos días.

Como simple nota aclaratoria, Moncloa añadía que utilizar la denominación de Kosovo «se entiende sin perjuicio de las posiciones sobre su estatuto» y «en consonancia» con Naciones Unidas y la Corte Internacional de Justicia.

Especialmente, desde que en 2021 Pedro Sánchez se convirtió en el primer presidente del Ejecutivo español en sentarse en la misma mesa que el líder de Kosovo en una cita internacional, la cumbre de la UE con los Balcanes de octubre de ese año. Hasta ese momento, España no había participado en cumbres europeas si asistía Kosovo.

Mientras Junts aprieta al Gobierno a favor de mayores avances o incluso un giro respecto al no reconocimiento de Kosovo, la oposición viene mostrando sus sospechas respecto a que el Ejecutivo prepara cesiones en este sentido.

La idea de mantener una posición general «constructiva» respecto a Kosovo fue subrayada por el Gobierno varias veces durante la legislatura pasada, a preguntas de los distintos grupos parlamentarios aunque Junts fue el único que preguntó específicamente por el visado.

Así, por ejemplo, Moncloa consideró en noviembre de 2021 que «desde un planteamiento constructivo» era «el momento de hacer un esfuerzo definitivo para solucionar la cuestión del territorio de Kosovo en el marco del diálogo entre Belgrado y Pristina con un acuerdo respetuoso con el Derecho Internacional».

En febrero de 2022 señaló que «España mantiene un papel constructivo en apoyo del relanzamiento del Diálogo Belgrado-Pristina como vía para intentar llegar a un acuerdo que sea aceptable para ambas partes y respetuoso con el Derecho Internacional». Estas respuestas se produjeron porque Illamola presionó otras seis veces a favor de un cambio de posición respecto a Kosovo.

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En octubre de 2021 pidió al Ejecutivo que le explicitara la razón por la que España no reconoce a «la República de Kosovo» y la postura sobre las «aspiraciones» del territorio. Ese mes, la exdiputada independentista también pidió conocer la opinión del Gobierno acerca de «si no daña la imagen del Reino de España vetar las banderas, símbolos y el cartel protocolario de un país, Kosovo, en la Cumbre UE-Balcanes», así como el uso de «términos como 'equipo del territorio de Kosovo', 'selección de la Federación de Kosovo' en lugar de 'selección kosovar' en los partidos de la selección española». En enero de 2022, reiteró su pregunta sobre el equipo del territorio de Kosovo, y también reclamó «confirmación de que la postura de España será en contra en el caso de que Kosovo solicite la adhesión a la UE».