El Gobierno activa la maquinaria electoral con 13 millones de euros
citas electorales a la vista
Adjudicados los primeros contratos de compra de urnas, cabinas, sobres e impresos para los comicios municipales, europeos y a Cortes Generales
La inflación hará que votar salga más caro: aumentos del 20% en el precio unitario de algunos suministros que ya se están contratando
Imagen de archivo de las elecciones generales de 2019
La maquinaria electoral empieza a engrasarse y, con ella, la chequera pública con la que costearla. El Gobierno acaba de formalizar dos macrocontratos para la adquisición de material esencial para las elecciones generales, europeas y municipales que se celebrarán de aquí a dos ... años. Las municipales, con toda seguridad, se celebrarán en mayo del año que viene. Las europeas, en mayo de 2024. Pero las generales, de las que saldrá el nuevo Gobierno de España, está por ver: si no hay adelanto electoral, se celebrarán dentro de 16 meses, en noviembre de 2023; pero el presidente tiene en su mano la posibilidad de adelantarlas. Hace escasas semanas, descartó el adelanto electoral, pero hay que tener en cuenta que los cambios de criterio son un clásico en Pedro Sánchez.
De momento, en previsión de esas tres citas con las urnas, el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos ha empezado a tramitar los primeros contratos-marco para comprar material electoral tan básico como las urnas y cabinas, la confección de sobres e impresos electorales, o el suministro de los pequeños kits de material de oficina que se pone a disposición de los miembros de las mesas electorales.
Votar saldrá más caro por la inflación
En total, en esos suministros el Gobierno ha estimado que se gastará 13,25 millones de euros para esas tres citas electorales. En plena escalada de la inflación, ha revisado sustancialmente al alza el precio unitario de licitación de esos suministros, en algunos casos con incrementos del 20% respecto a las mismas licitaciones de hace cuatro años. Es el caso del precio unitario de las papeletas, sobres e impresos, dado el aumento disparado que acumula el precio del papel, según reconoce el propio Ejecutivo en estos expedientes.
Solo en comprar urnas, el Gobierno prevé gastarse 1,29 millones de euros, y tres millones y medio en cabinas
Estos contratos-marco tendrán una vigencia de cuatro años, tiempo durante el cual los adjudicatarios se comprometen a suministrar al Gobierno las unidades que le encargue de aquellos productos para los que licitaron. Hay que tener en cuenta que un contrato-marco lo que hace es seleccionar proveedores que se comprometen a suministrar un producto concreto a un precio fijo durante el periodo de vigencia de dicho contrato-marco, en este caso cuatro años. El coste global dependerá del número de unidades que la Administración compre a lo largo del cuatrienio, lo que se sustancia a través de contratos específicos. De ahí que, de momento, lo que hace el contrato-marco es una estimación inicial de gasto.
Urnas, impresos, bolis...
Hasta ahora el Ministerio del Interior –del que depende la maquinaria electoral– tenía en vigor unos contratos-marco para este tipo de suministros electorales que se firmó en 2018, también por cuatro años. Expiran este 2022, de ahí que estén tramitando otros nuevos, con las elecciones en el horizonte próximo.
En total, se han licitado en los últimos meses cinco contratos-marco, pero dos han quedado desiertos, lo que obliga al Gobierno a licitarlos de nuevo. Los que ha adjudicado es el de suministro de urnas, en lo que calcula que podrá gastarse 1,29 millones de euros para esas tres citas electorales; el de los kits de material de oficina para miembros de las mesas electorales, apartado en el que estima un gasto de 981.415 euros; y el de elaboración de impresos electorales y manuales, por unos 2,2 millones de euros. En todos los casos, con el IVA incluido.
Se buscan vendedores de cabinas
Para lo que todavía no ha encontrado contratista es para las cabinas electorales, en las que el Gobierno calcula que se gastará 3,47 millones de euros. Ni una sola empresa se ha presentado a esta licitación, que, por lo tanto, tendrá que repetirse. Está por ver si con las mismas condiciones o con un alza de precios.
Desierta ha quedado también la licitación correspondiente al suministro de sobres electorales. En este caso solo se presentó un licitador, que tuvo que ser descartado porque no atendió el requerimiento de documentación que le hizo la mesa de contratación, según consta en el expediente. En sobres electorales, el Gobierno estima que se gastará 5,35 millones de euros.
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