El giro de Sánchez con el Sahara no reduce las cifras de inmigración ilegal

Aunque ya han pasado meses desde que el 18 de marzo se conociese la carta emitida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, donde comunicaba el cambio de postura histórico de España sobre la cuestión del Sahara Occidental, el flujo migratorio no solo no cesa, sino que aumenta. Según los datos publicados por el Ministerio del Interior, desde el 1 de enero hasta el 31 de julio de este año, la inmigración ilegal por vía terrestre y marítima ha aumentado un 3,3 por ciento respecto al año pasado.

El goteo de personas continúa y ni siquiera la alineación del Gobierno con Marruecos ha mejorado las cifras, sino que los retos cada vez son mayores debido al aumento de saltos masivos en las vallas tanto de Ceuta como de Melilla muy difíciles de controlar, y que se han vuelto casi habituales. El último tuvo lugar el pasado mes de junio y se saldó con casi una veintena de víctimas mortales tras la actuación de la Gendarmería marroquí en suelo español.

Las llegadas por vía terrestre a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla también han ascendido con respecto al año anterior, un 38,8 por ciento más, alcanzando la cifra de 1.722 inmigrantes ilegales. La mayor subida se ha producido en Melilla, 244 personas más respecto al año 2021, aunque en Ceuta la cifra no se aleja demasiado, 237 llegados. Más concretamente, según el balance que publica quincenalmente el Ministerio del Interior, desde el 31 de marzo hasta el 31 de julio de este año, fecha posterior al giro de Sánchez sobre el Sahara en favor de la postura marroquí, a Ceuta llegaron 397 personas mientras que en el mismo periodo de tiempo pero del año 2021 lo hicieron 256. Los datos no muestran mejoría del flujo migratorio tras la decisión de Sánchez.

Tampoco en lo que respecta a Melilla, que aunque durante ese espacio de tiempo solo ascendieron las cifras en 207 personas, alcanza cifras notablemente más altas respecto al año pasado: 1.122 inmigrantes en 2022 hasta el 31 de julio y 878 hasta el mismo mes del 2021. Además, se trata del doble de los llegados a Ceuta este año.

Por vía marítima, las cifras de inmigración ilegal en las ciudades autónomas son poco significativas en comparación a la cantidad de personas que llegan a pie. Solo diez embarcaciones han llegado a Ceuta en lo que va de año, un número muy reducido dado que en 2021 se contabilizaron hasta 98 embarcaciones. A Melilla solo 12, cifra en este caso alta dado que en esta fecha, pero del año pasado, el Ministerio del Interior no había contabilizada ninguna.

La ruta marítima más activa sigue siendo la que lleva hasta las Islas Canarias, cuyas costas han visto llegar en lo que va de año a unas 9.589 personas, un 27,3 por ciento más que en 2021. A pesar de su peligrosidad, más de 200 embarcaciones, sobre todo pateras, alcanzaron las islas, dejando 736 desaparecidos y 64 fallecidos en el mar, según los datos de la ONG Caminando Fronteras.

A día de hoy, el giro del Gobierno sobre la autonomía del Sahara Occidental no refleja, pues, ningún tipo de mejoría en las cifras que publica Interior sobre inmigración ilegal.