De Giró a Sámper: la desbandada de los moderados de Junts ante un Puigdemont «desbocado»

El último en abandonar el barco, este jueves, fue el exconsejero de Economía, exdiputado y miembro de la Ejecutiva, Jaume Giró, uno de sus fichajes estrella procedente de La Caixa. El dirigente, que en su momento llegó a sonar como candidato de Junts a la presidencia, anunció mediante una carta que abandonaba todas sus responsabilidades políticas ya que las orientaciones de Junts, impuestas por el propio Puigdemont, «no coinciden» con su «manera de entender la política». En el entorno del expresidente rebajan la importancia de su salida recordando su «ambición desmedida».

Esas discrepancias a la hora de fijar prioridades conforman el motivo principal de las bajas políticas entorno a Carles Puigdemont. Abrió la veda la exlíder del PdeCat durante el procés, Marta Pascal, que llegó a ser senadora autonómica por designación del Parlament entre 2018 y 2020. Pascal, que tras discrepar públicamente con Puigdemont en distintas ocasiones formó su propio partido y se acabó alejando de la política, trató de frenar la deriva radicalizada del movimiento bajo el hiperliderazgo del exalcalde de Gerona.

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En esa misma etapa abandonaron la disciplina de la organización heredera de Convergència tres dirigentes que ocuparon altas cuotas de responsabilidad, tanto en el Congreso como a nivel municipal y del Govern. Jordi Xuclà y Pere Macias, que cerraron una larga etapa de servicio público como diputados en el Congreso, para hacer hueco a independientes posteriormente afiliados a Junts como la propia Borràs, el exabogado de Puigdemont Jaume Alonso-Cuevillas o la actual portavoz parlamentaria, Míriam Nogueras. Xuclà, en la actualidad, mira la política desde la distancia mientras que Pere Macias ocupa el cargo de comisionado para el traspaso de Rodalies a la Generalitat en el Govern de Salvador Illa. Carles Campuzano, que también se apartó tras las repetición electoral de 2019, fue repescado por Pere Aragonès para formar parte de su gabinete como consejero de Derechos Sociales en 2022. En la actualidad, tras participar en las listas de ERC en el Parlament, es diputado autonómico.

Ese mismo año, en 2022, la excandidata a la alcaldía de Barcelona y exconsejera de la Presidencia, Elsa Artadi, también anunció que abandonaba la disciplina de Junts. Artadi, que durante el procés y los años inmediatamente posteriores fue una de las colaboradoras más cercanas a Puigdemont, cuyo nombre incluso llegó a sonar como su sustituta, aseguró en su despedida que «dejo la política activa, no me siento con fuerzas para continuar». También en 2022 la exconsejera Ángels Chacón, que había abandonado un tiempo antes la disciplina heredera de Convergència, dio un paso atrás desvinculándose por completo de la política.

En verano de 2023, tras la llegada de Jaume Collboni a la alcaldía de Barcelona, el socialista fichó a otro de los pesos pesados de la extinta CiU y Junts pel Sí, el exconsejero de Territorio y Cultura, Santi Vila. Collboni incorporó al hombre que trató de imponer serenidad en el gobierno que organizó en el referéndum, motivo por el cual fue condenado y le obligó a pasar una noche en prisión, como miembro del Consejo Asesor de Infraestructuras del consistorio barcelonés.

Como Macias o Vila, dos nombres más con una larga hoja de servicios en CiU, David Bonvehí y Miquel Sámper, también acabaron abandonando a Carles Puigdemont para formar parte del proyecto más moderado que impulsa Salvador Illa. El que fuera líder del PdeCAT, Bonvehí, asumió la dirección general de Cooperativas y Economía Social de la Generalitat. Sámper, que en su día fue consejero de Interior con Quim Torra y abogado de algunos de los líderes del procés, asumió el cargo de consejero de Empresa y Trabajo en el nuevo gabinete de Illa. El último convergente en dar el salto al Govern del PSC, este mismo 2025, fue el exalcalde de Puigcerdà, Albert Piñeira, nombrado director de la Casa de la Generalitat en Perpiñán.

En los últimos comicios, los de julio del 2023, también optó por dejar la política otro nombre conocido del independentismo en Madrid: Sergi Miquel. Diputado por Gerona durante siete años, Miquel, como Pascal, llegó a liderar las juventudes de Convergencia entre 2015 y 2019.

En el lado opuesto a la moderación, en este caso exigiendo más radicalidad a Puigdemont, el líder de Junts también ha sufrido tres bajas sensibles en su entorno más cercano. En los tres casos, Laura Borràs, Quim Torra y Clara Ponsatí, fueron fichajes estrella en un momento de aperturismo. Borràs, Ponsatí y Torra, hoy criticos, llegaron a ocupar puestos de mucha relevancia como las presidencias del Parlament y la Generalitat y la consejería de Educación.